Fénix 22, 168-230
EL MATERIAL VISUAL 173 7) Contribuyen a enriquecer el significado de las palabras ampliando y desarrollando el vocabulario. 8) Proveen al estudiante de experiencias que de otro modo no se le ofre– cerían. Superando las limitaciones de las restringidas experiencias personales del alumno le dan un conocimiento indirecto pero concreto de la realidad nivelando al estudiantado e ineulcándole uniformidad de conceptos, ya que inieialmente unos poseen más experiencia que otros. Estos conceptos son cortos, reales y como pletos, eontribuyendo a la eficiencia, profundidad y variedad en el estudio. 9) Ayudan al aprendizaje de hábitos y habilidades que sobretodo son in– dispensables en la adquisición de conocimientos prácticos. 10) Tienen ciertas influencias sobre las actitudes. A pesar de que no es fácil cambiar el comportamiento de un individuo, hay actitudes hacia deter– minados valores sociales que varian en algunas personas después del uso de películas. Esto acontece principalmente con niños y adolescentes. ll) Son un material válido para todo tipo de estudiantes, desde los in– fantes hasta los universitarios. 12) Conforme a las estadísticas, el interés por la lectura aumenta en un 15%. La introducción de estos medios ha sido tan rápida que no ha habido tiem– po de adaptarnos ni de adaptarlas debidamente, por ello se precisa que los es– tudios sobre su aplicación en la enseñanza se profundicen. Se puede afirmar que toda la variedad de materiales visuales es recomenda– ble para la enseñanza, siempre y cuando se usen equilibradamente, en el momen– to y cantidad apropiados. Para obtener buenos resultados es importante conside– rar las siguientes reglas: 1) Elegir la clase de material más efectiva para cada momento, presen· tándolo en la proporción adecuada. Ningún tipo de material excluirá a otro, aunque ciertos materiales parecerán más apropiados para determinadas unidades de entendimiento o en conexión con ciertos objetivos. 2 ) Los estudiantes deben estar preparados para recibir el material, para lo que es conveniente introducirlo al alumnado fijando la razón de su uso y dis– cutiendo brevemente su contenido. 3) El material debe estar integrado a la clase y al curso; no hacer del material un entretenimiento de uso esporádico que se presenta sin qué ni a qué, pues se violarían los principios edueativos. 4) Usarlos en forma balanceada; mucho material a la vez surtiría un efec– to contrario, siempre teniendo cuidado de que no contenga elementos que dis– traigan del asunto principal. 5) La participación del alumnado habrá de ser constante y de preferen– cia se realizará mientras se está usando el material, sosteniendo la atención por medio de preguntas. De esta manera el estudiante es responsable por lo que sucede durante la clase y se puede al mismo tiempo constatar lo aprendido. 6) Las actividades fuera del campo audio visual son igualmente impor– tantes, no reemplazarán la exposición verbal sino la complementarán. El pro- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.22, 1972
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