Fénix 23, 195-224

LA INFORMACION ESPECIALIZADA EN EL GRUPO ANDINO de bibliotecas en Bolivia 41 bibliotecarios profesionales y 73 per– sonas no profesionales, con lo cual el porcentaje de empíricos era de un 65%. En Colombia, un 50% de los encargados o jefes de bibliotecas eran no profesionales. En Chile, los profesionales te– nían estrecha mayoría con 53 %. El Perú era el país de la Subre– gión que mostraba una mayor proporción de bibliotecas a cargo de profesionales con un porcentaje de 65 %. El déficit de bibliotecarios estimado por las autoridades era de 368 profesionales en Colombia y de 40 en Perú, no obstante las li– mitadas plazas y perspectivas del campo en ese momento. En la especialidad de documentación, la situación es más grave. En ninguno de nuestros cinco países se forma documentalistas. Los currícula de biblioteconomía en algunos casos incluyen cur– sos de la especialidad pero en escala y con carácter insuficientes. El mismo estudio de la bíblíoteconornía, sólo en Colombia tiene ni– vel universitario, mientras que en Perú y Chile está dentro de la educación superior pero sin este carácter. Las cátedras universi– tarias se mantienen ajenas a la bíblioteconomía y a la documenta– ción. Tampoco hay cursos de post-grado para profesionales de otras ramas que requieran especializarse en documentación. Más distante aún de los propósitos de las universidades andinas está la formación de especialistas en sistemas de análisis de la infor– mación. Esta última es la principal razón por la cual en la gran mayoría de las bibliotecas y centros de información de la Sub– región no se efectúa trabajos de análisis del material colectado o conocido, incumpliéndose con ello la función primordial de la documentación de buscar al usuario aproximándole contenidos. Llega a ocurrir en muchos casos que los centros de investigación y extensión tecnológica o científica muestran mayor eficacia que las bibliotecas y centros de documentación para la diseminación de la información. Responsabilidades y necesidades En el aspecto estrictamente tecnológico, el sector privado tiene tanta necesidad como el Gobierno de obtener información, para beneficiarse con esta modalidad de transferencia de conocimien– tos. Pero en una realidad como la de nuestros países en la que 201 Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.23, 1974

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