Fénix 23, 5-57
28 FENIX 5. -Perdone U. capitán, no lo había reconocido y en una noche oscura ¡qué diablos! ¡es tan fácil equi– vocarse! -y tus compañeros? -Están repartidos por el monte, capitan. 6. -Hoy haremos una buena presa, amigo mio. En breve debe pasar una calesa por aquí y es preciso dete– nerla. 7. Juan Francisco aplicó á sus labios un silvato y dos minutos después aparecie– ron, separando las ramas del bosque, como diez hombres haraposos y de perverso semblante. 8. -Mañana será un día de botín. La noche será de amor, será de venganza. Cedo a UU. la parte que me corresponda en el pró– ximo saquéo. Sólo me re– servo una mujer. 9. -Buen provecho os haga, capitán ¡Haya oro, que hembras y taberneros por aquí una calesa y es preciso detenerla. 5. Juan Francisco aplicó á sus labios un sílvato y tres minutos despues aparecie– ron, separando las ramas del bosque, como veinte hombres haraposos y de perverso semblante. 6. -Muchachos! les dijo el capitan, mañana será un día de botín y desde ahora cedo á ustedes la parte que me corresponda. Pero esta noche me vais á dar en cámbio una mujer. 7. Buena pro os haga, ca– pitan. Haya oro, que hem– bras y taberneros han de sobramos. 8. -Dice bien, Lesmes, aña– dió otro de los bandidos. y á fé que es gracioso, ca– pitan, veros con el juicio dado al demonio, hasta el punto de hacernos correr en tierra aventuras, uni– dos con ladrones de mala muerte. 9. Un bandido se acercó en– tonces al grupo dejando percibir un lijero sonido. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.23, 1974
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