Fénix 23, 5-57

30 FENIX 14. De pronto rodearon los bandidos la calesa á la voz de -jAlto! Un grito resonó en el in– terior del carruaje de don– de sacó el capitan en bra– zos una mujer desmayada. 15. -Ahora, muchachos, á ca– ballo y á bordo. El capitán dió el ejemplo colocando delante de la si– lla tan leve carga y la co– mitiva se dirijió hacia la mar brava: mientras el ca– lesero, asustado con lo te– rrible del lance, no sabia que partido tomar. V I LEONA LA VENECIANA 1. La cámara del capitan de la fragata Reina estaba alumbrada débilmente por una bujía, quedando casi á oscuras un estremo de ella en el que había un le– cho de madera y un peque– ño estante. 2. Al lado de una mesa cu– bierta de vinos españoles se veía una silla, en la que estaba reclinada una mujer VI l. La cámara de Jacobo L'He– remite, á barcia de la Ne– reida, estaba débilmente alumbrada por una bujía, quedando á oscuras un estremo de ella en el que, al lado de una mesa cu– bierta de vinos españoles, se hallaba una mujer so– bre un muelle-síllon orien– tal. 2. En la puerta de la cámara, á la que tampoco alcan– zaba el resplandor de la luz, se percebia inmóvil y Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.23, 1974

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