Fénix 23, 5-57

10 FENIX oscuro manto al través del cual puede adivinarse un cuello: no temaís que mi pluma niegue el raudal de poesía que envian al alma vuestros hechiceros ojos. 11. Raro prurito de lejislar que no respeta ni el toca– dor del bello sexo! Los hombres del siglo XVII especulaban con los vicios ó ridiculeces de su siglo ni mas ni ménos que los del XIX. 12. No calumniemos al siglo en que vivimos ni al siglo en que vivieron nuestros padres: por que esto se– ria especular calumniando; aplicar un hierro candente en la faz de la humanidad. cion y, merced á sus es– fuerzos y actividad, Lima puede presentar con orgu– llo á las miradas del ex– tranjero su famosa cate– dral, estrenada bajo el pon– tificado de Gregario XV, en el Miércoles de Ceniza de 1623, aunque recons– truida y reparada despues de diversos terremotos. 11. Ordenes reales le obliga– ron á prohibir el uso del manto á las lindas hijas del Rimac, vaporosos serafi– nes de amor que con solo una mirada llena de volup– tuosidad y vida inflaman el corazon. Raro prurito de legislar que no respeta ni el tocador del bello sexo! Asi como en los tiempos del conde de Nieva, cuarto virey del Perú, se habia pu– blicado un bando contra las capas, debia poco des– pues salir un decreto con– tra el oscuro manto al tra– ves del cual, como dice un poeta, "puede adivinarse un cielo." 12. Nosotros hemos, jugando con esta idea, dicho alguna vez: No escondas tras el pañuelo Rostro que envidia un querube, Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.23, 1974

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