Fénix 23, 71-127
FENIX hechora, que reposa en la verdura bucólica de los Andes. To– dos lo llaman "El Relicario del Perú" .. , En la paz de aquella noche, bajo el plenilunio andino, era Ocopa una imagen lu– nar de piedad y poesía; y comprendí cuánto debíamos todos los peruanos acatar y bendecir aquel monasterio que, a ma– nera de las abadías medievales de Europa, ha sido y seguirá siendo para nosotros, lumbre de fe y de cultura, creador de sentimientos y ensanchador del suelo de la Patria" 25. He pasado en Ocopa días inolvidables, sacando los datos nece– sarios de mi tesis, en una quietud y paz que creo jamás podré conseguir en otro lugar. El mismo ambiente ayuda a meditar e inspirarse; los temas fluyen por sí mismos como un arroyuelo. Tantas cosas se podrían decir de este convento. Ante tanta activi– dad de paz y bien, no puedo sino recordar aquel pequeño pero significativo poema de Hartzenbusch, que dice: Mira ese arroyo plácido, Florencia, que fluye sin rumor y baña el prado, con su ejemplo enseñado, haz el bien, y hazlo en silencio. Cronología y Organización de la Biblioteca 1. LA CREACION DE LA BIBLIOTECA a. Fundación Existía adosado a ese claustrillo llamado de la "obrería" un edi– ficio de dos pisos, en el cual estaba el antiguo local de la bibliote– ca, que se llamaba en esa época "librería", y que ya no existe. Solamente una referencia escrita encontramos sobre los co– mienzos humildes de la que habría de ser famosa Biblioteca de Ocopa en una obra inédita aún. Viene a ser como la partida de nacimiento de esta biblioteca. Dice así: 25. RIVA-AGUERO, J. de la. Los franciscanos en el Perú y las misiones de Ocopa, Barcelona, 1930, pág. 22. 86 Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.23, 1974
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