Fénix 23, 71-127

LA BIBLIOTECA DE OCOPA sus cañones, posiblemente por falsos rumores propalados en con– tra del Convento. Por otra parte el patriotismo y la actuación de monseñor Teo– doro del Valle no pudo ser más acertada. Nacido en Jauja, pero hijo de españoles, era entonces obispo de Huánuco, peruano cien por cien. Las tropas chilenas que se encontraban en Jauja querían apresar a monseñor del Valle que se encontraba refugiado en el conven– to de Ocopa. Las causas eran el fervoroso patriotismo que había mostrado con obras y palabras y la fama que tenía de ser hom– bre rico, no como obispo sino como hijo de familia adinerada. Los chilenos, que no se atrevieron a invadir y registrar el conven– to, se desquitaban con continuos reclamos y peticiones de cuen– tas al señor obispo. Un día estando éste en la sala de recreo con los padres, llegóse el recadero del convento diciendo que en la portería un oficial chileno, con un piquete de soldados, exigía al– go al señor obispo. "-Ya sé lo que buscan esos canallas -dijo Monseñor, muy fastidiado. Discúlpenme un momento, mis queridos Padres, y perdonen que por causa mía tengan ustedes que sopor– tar tantas majaderías. -Ven acá- dijo al criado. Fue a su celda y salió luego con un orinal medio lleno de monedas y billetes, que entregó al recadero con este encargo: -Llévalo a esos bellacos y dile s que esto es todo lo que ha podido ... coger el Obispo" 19. Monseñor del Valle, cuando empezó la guerra con Chile, dio la mitad de sus haberes en favor del ejército. Luego aportó una regular suma y la tercera parte de las pensiones de todas las pa– rroquias de su diócesis para la adquisición de un buque blindado. Murió en Lima el 1':' de octubre de 1888, y fue enterrado en el cementerio externo de Ocopa, 19. JUANIZ, e.. ob. cit., págs. 50·51. 101 Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.23, 1974

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