Fénix 23, 71-127

LA BIBLIOTECA DE OCOPA tribuyen al estudio provechoso de los niños que se prepa– ran para la vida de carrera. Y a esto agréguese también la existencia de una grandiosa biblioteca de más de quince mil volúmenes de obras sabias desde las más antiguas hasta las más modernas" 36. A su vez Aurelio Miró Quesada, que también estuvo en Ocopa y nos ha dejado una bella descripción del convento, dice de la biblioteca: "En estas conversaciones van discurriendo mis días en Ocopa. En las mañanas recorro los estantes de la Biblioteca copíosísíma, avalorada por incunables, amarillos iníolios con– ventuales, primeras ediciones de los cronistas de Indias, con tapas de pergamino y con broches severos: Oviedo, el Inca Garcilaso, Cieza de León, Herrera, Zárate" 37. y Manuel Seoane: "El Convento, además, es una joya de arte colonial. Posee una valiosa Biblioteca con riquísimos incuna– bles" 38. y no podía faltar la opmion de Raúl Porras Barrenechea, quien estuviera en Ocopa en julio de 1944 con un grupo de universita– rios y uno de los que mejor ha comprendido el significado del con– vento en la historia nacional: "Ocopa es no solamente una inmen– sa casa de virtud y un huerto de oración, '" sino también escue– la de ciencia o de letras, amparada por una biblioteca de insigne sabiduría" 39. No queremos terminar nuestra tesis sin traer aquí unas fra– ses que sintetizan la obra de Ocopa y su aporte a la cultura nacional: "Se sabe que los rmsioneros franciscanos con sus explo– raciones a nuestras regiones selváticas desde el siglo XVII 36. VEROSTEGUI, B. "El Convento de Ocopa", en Florecillas de San A& tonto, Lima. N 118 (921) 237-239. 37. MIRO QUESADA. A. Costa, Sierra y Montaña, 2a. serie, Lima. 1940, págs. 40-45. 38. SEOANE. M. En La Tribuna, Lima, 16-XII-1947. 39. PORRAS BARRENECHEA, R. "Los franciscanos en el Perú en la épo– ca colonial", en Revista Franciscana del Perú, Lima, N'? 1 (945) pág. 15. 123 Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.23, 1974

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