Fénix 24-25, 117-140

SEMINARIO SOBRE BIBLIOTECAS E INFORMACION 129 De las 75 bibliotecas estudiadas, 24 son bibliotecas centrales y 51 de programas académicos, estas últimas están constituidas por colecciones de materias afines al programa que sirven. Sin embargo mientras por una parte se preconiza la implantación de una centralización parcial, por otra se aumenta en forma alarmante la creación de pequeñas colecciones departamentales, lo que hace casi imposible lograr la finalidad antes indicada. 2.2. El jefe del servicio bibliotecario en las universidades no es biblioteca– rio profesional, salvo algunas excepciones. Para estos cargos se selecciona profesionales de diversa índole: abogados, médicos, profesores, etc., y en otras a personas sin ningún título; política que retrasa el progreso técnico de las bibliotecas. 2.3. Las funciones que se índican a continuación son las que se presentan con mayor frecuencia, dando origen a actividades que se realizan en oficinas, departamentos o secciones, según sea el caso: De Circulación (encargada del préstamo de material bibliográfico). De Referencia (consulta directa e información bibliográfica). De Procesos Técnicos (que incluye: Selección y adquisición de materiales bibliográficos. Registro. Canje. Catalogación y Clasificación y Preparación para la estantería). Algunas bibliotecas carecen de oficinas, departamentos o secciones y todas las labores están a cargo de 1 ó 2 funcionarios. Otras tienen separadas las secciones de Catalogación y Clasificación y la de Registro y Adquisición. En los casos de tener los servicios divididos la fun– ción de circulación y referencia se sirve por el mismo personal en el Depar– tamento de Circulación. Se puede observar en la gran mayoría de bibliotecas una falta de atencion hacia la colección y servicio de referencia. Pocas bibliotecas tienen funciona– rios dedicados a la selección de materiales, función que realiza de preferencia el bibliotecario Jefe, pero en la mayoría esta función está en manos del per– sonal docente, dejando de lado el criterio del bibliotecario. 2.4. En el aspecto técnico se aprecia en la generalidad el uso del sistema de catálogos alfabéticos divididos, en cuya formación las Bibliotecas emplean las normas de la American Library Association (ALA). En cuanto al proceso de clasificación la tendencia está dividida en aplicar tanto el Sistema L.C. de la Biblioteca del Congreso de Washington como el decimal de Dewey, obser– vándose que las bibliotecas con mayores colecciones han aplicado el Sistema L. C. En los procesos técnicos se empieza a diferenciar las funciones puramente profesionales de las no profesionales, las que son desempeñadas por auxilia– res no bibliotecarios. 2.5. En cuanto a los serVICIOS proporcionados por las bibliotecas universi– tarias, aunque es casi imposible hacer una evaluación de ellos por la careno Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.24-25, 1977

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