Fénix 24-25, 41-116
PALEO - BIBLIOTECAS Y ARCHIVOS PERUANOS 57 de la técnica empleada para su ejecución dice Pezzia que posiblemente fue realizada mediante un buril que "dibujó el diseño con incisiones de distinto grosor y profundidad .,. Las evidencias asociadas con la piedra correspon· den al estilo Paracas - Cavernas de Ocucaje y su edad puede estimarse en 2,300 años" 19. La ubicación que tuvo esta piedra dentro de la tumba fue: "en la sección anterior-inferior y a 15 cm. de la tela del fardo funerario" 20. La segunda piedra grabada a que hace referencia el Dr. Pezzia, fue hallada en una tumba excavada en la Hda, Torna Luz de Callango, valle de Ica. La piedra se halló "en la sección anterior de la momia y a nivel de la región pectoral, en dirección este-oeste ... " 21. Se trata de un canto rodado del tipo andesita carbonizada, de forma elípti– ca y chata, con el diseño de un pescado grabado sobre una de sus caras. La piedra es negra con manchas marrones; mide 65 mm. de largo, 45 mm. de ancho y 20 mm. de grosor. Estaba en posición horizontal (la cara grabada hacia arriba), cerca a los hombros de la momia. Las aletas del pescado están formadas por líneas paralelas. Entre las piezas obtenidas en el valle de lca (conservadas actualmente en el Museo Regional) nos habla Pezzia de una piedra andesita negra de forma elíptica que tiene grabado en una de sus caras un diseño realista: una llama. La piedra es bastante plana, con 66 mm. de diámetro mayor, 45 mm. de diá– metro menor y 16 mm. de espesor. Estaba situada en posición horizontal, so– bre el cráneo de un niño. Estas piedras pintadas nos llevan inmediatamente a una asociación con las llamadas "tejas peruanas". Aún no está definitivamente determinada la utilidad de este sistema; hasta hace poco tiempo se consideraba que tuvo fines aritméticos aunque podría ser un sistema de escritura jeroglífica. Edmundo Escomel, que en el Congreso Internacional de Americanistas rea– lizado en La Plata en 1932 presentó un pequeño estudio que tituló "Tejas peruanas precolombinas destinadas a fines aritméticos" 22 hace referencia a es– te elementos dándole el sentido antes mencionado. Escomel describe en la forma siguiente: "En excavaciones hechas en tumhas prehistóricas de la ciudad de Chuquibamba y del valle de Majes, en el departamento de Arequipa, se han hallado cerámicas y artefactos muy diferentes de los que existen en los necroterios precolombinos de esta última ciudad. .. Estas tejas, que hasta su obtención no las había visto en ningún otro museo, y habria dudado de su existencia por creer, como generalmente se ad– mitía, que los aborígenes del Perú precolombino sólo se servían de los 'quipus' ... estas tejas, digo, se encuentran en el interior de las tumbas (> huacas al lado de los 19. Ob. cit. p. 97 20 . Ob , cito p. 97. 21. Ob. cito p. 213. 22. Eseomel, Edmundo. Tejas peruanas precolombinas .,. Buenos Aires, 1934. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.24-25, 1977
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