Fénix 24-25, 41-116
76 FENIX lo relacionado directamente con la vida material del hombre, como son sus leyes de gobierno, estadísticas, historia, guerras, etc. A su vez, estos sistemas fueron manejados por personas que en el primer caso serían solamente los relacionados con los poderes divinos: los sacerdo– tes y, quizás, jefes de pueblos; mientras que en el segundo caso estuvo al alcance de muchas clases sociales, desde el pueblo, que utilizó el sistema más simple, hasta los más grandes eruditos del Imperio (con el grado de instruc– ción más alto). ;,Quiénes fueron los Quipucamayocs? ¿Los primeros bibliotecarios y arehivis– tas peruanos? Formaron un grupo de profesionales cuya rmsion fue la de "componer, con– servar y descifrar los quipus" 83. Ocuparon una posición privilegiada en la corte y en las administraciones del Imperio; no prestaban aquellos ninguna clase de servicios a los que estaban obligados los habitantes del Imperio que no pertenecieran a alguna clase privilegiada; ni pagaban tributo, pero de– bían dedicarse enteramente a su tarea. Cada quipucamayoc se especializaba en alguna clase de quipus: demográfico, estadístico o militar, etc. Debían desempeñar sus cargos al máximo de perfección, cualquier error les podía costar la vida. Debían enseñar a sus hijos para que los sucedan, el cargo era hereditario. Los más sabios eran los historiadores. Garcilaso nos dice: .... , a estos quipueamayoes aeudían los euraeas y los hombres nobles en sus pro– vineias a saber las cosas historiales que de sus antepasados deseaban saber o cual– quier otro acontecimiento notable que hubiera pasado en aquella tal provincia; por– que estos como escribanos y como historiadores guardaban los registros, que eran los quipus anales que de los sucesos dignos de memoria se hacían, y, como obliga– dos p('r el oficio, estudiaban perpetuamente en las señales y cifras que en los nudos había para conservar en la memoria la tradición de aquellos hechos famosos, como hlstoriadores, habían de dar cuenta dellos cuando se las pidiesen, por el cual oficio eran reservados de tributo y de cualquier otros servicio, y así nunca jamás solta– han los nudos de las manos" 84. La instrucción que recibían los quipucamayocs era muy esmerada y estric– ta. En períodos mínimos de dos años recibían preparación aquellos que tra– bajarían con quipus no complicados. Pero los historiadores continuaban estudiando toda la vida puesto que eran llamados por los Incas, los que les narraban la historia de su gobierno y todo lo relacionado a él lo que se su– maba a todo el conjunto de conocimientos adquiridos anteriormente y que debían memorizar y apuntar en los quipus. Los conocimientos eran impartidos en las escuelas de amautas , Tenían los quipucamayocs una memoria prodigiosa, porque desde muy niños, los pa– dres que eran quipucamayocs, tenían la obligación de ir preparando e ins– truyendo a los hijos que los sucederían, motivo este que les permitía desa– rrollar la memoria. 83. Tauro, Alberto. Diccionario enciclopédico T. IIl. Lima, 1967. p. 23. 84. Garcilaso de la Vega. Oh. cit. Cap. 1, p. 134. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.24-25, 1977
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