Fénix 24-25, 41-116
PALEO - BIBLIOTECAS Y ARCHIVOS PERUANOS 79 por lo que los hallazgos de quipus antiguos en esta zona, son muy escasos ~~, mientras que en las tumbas de la Costa han aparecido mayor número de ejemplares. Los quipus del tipo estadístico o de contabilidad, conocidos en el Perú, fue– ron utilizados en épocas antiguas en otras partes del mundo; en la actuali– dad se les encuentra en uso en diversos lugares. En la China se utilizó este sistema en la antigüedad. Así también en algu– nas tribus americanas, entre los araucanos (que los llamaron "pron"), los guaraníes, los caribes de las costas de Venezuela, las tribus de la Columbia Inglesa, los toltecas de México (antes de adoptar la escritura jeroglífica) y los pieles rojas que los llamaron "wampum", En la Polinesia actual también es utilizado este sistema, lo mismo que en algunos lugares de Africa 89. Existió un sistema muy semejante al quipu, que también fue utilizado en muchos lugares del mundo, conocido como "pañue– los anudados" 90, consistía en tiras de cuero u otros materiales que llevaban nudos. Se utilizó en algunos lugares de América (especialmente al Norte), en varias partes de Europa, Japón, China y Tibet. IV. EVIDENCIA DE SIGNOS El material más antiguo seleccionado para el muestreo está dado por las representaciones rupestres; siendo las más tempranas las de Toquepala y Lau– ricocha con 9,000 años de antigüedad. El hombre representa lo que ve, con dibujos bastante simples relacionados con escenas de caza. Utilizan el color para estas representaciones y las fi– guras tienen diferentes posturas, con sentido de movimiento. Pero junto a las figuras realistas también pintan signos abstractos; en algunos casos cier– tes detalles como las colas de los animales, patas y cuernos aislados del mo– tivo central y en diferentes lugares del plano. También suelen aparecer se– parados los instrumentos o armas como el caso de un mazo o bastón. El pun– to lo utilizan en algunos casos para modelar una figura de animal que pro– bablemente sea la víctima. Cazadores con máscaras y cornamentas de anima– les, quizás tratando de identificarse o confundirse con la presa en el momen– to de la caza, y esquematizaciones de las figuras en algunos casos. El hombre toma como motivo de representación una actividad que signi– ficó lo esencial para vivir; se alimentaba básicamente de 10 que cazaba, por 88. Radicati, Carlos. La "seriación" ... p. 10. 89. Ibarra Grasso, Dick. Ob. cit. p. 476. 90. Moorhouse, A. C. Historia del alfabeto. México, 1961. p. 17. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.24-25, 1977
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