Fénix 24-25, 41-116

PALEO - BIBLIOTECAS Y ARCHIVOS PERUANOS 45 A o Metraux, en un artículo sobre "pictogramas y protoescrituras de los pri– mitivos" 3, rechaza la hipótesis de Larco sobre escritura en palIares y opina que los frijoles representados en el arte moehica, servían de marcas o fichas en juegos que hasta hoy en día sobreviven entre indios modernos. Cuando se refiere a los incas, no descarta la posibilidad de que utilizaran pictografías para sus relatos históricos o como ayuda de la memoria, pero sostiene que en ningún caso los utilizaron sistemáticamente; afirma que la habilidad con que manejaron los quipus (sistema contable) les obstaculizó en el desenvolvimien– to de cualquier otro sistema de escritura. Ciertamente al conocerse la existencia de los quipus, como sistema contable o ayuda mnemónica, sucedió algo semejante a la observación de Metreaux re– firiéndose a los incas y su obstáculo en desarrollar cualquier otro sistema de escritura, pues hasta en tiempos modernos los quipus deslumbraron de tal forma que se dejó de lado el averiguar si realmente no existió nada más que ese sistema y por qué, e incluso se limitó la posibilidad de descubrir o de in– vestigar si los quipus fueron algo más que ayuda mnemotécnica o conta– ble. No habían bases sólidas o muy convincentes que justificaran ni la posición de aquellos que hablaban de escritura incaica, ni la de los que no la aceptaban o Es a partir de 1962, cuando el tema comienza a tomar forma a través de la labor de investigación de Victoria de la Jara, quien por prime. ra vez en el Perú utiliza técnicas de análisis simultáneos, análisis iconográfi– co y desciframiento. A través del estudio de Victoria de la Jara, se interpreta que los incas pose– yeron un sistema de escritura logográfico (representación de palabras com– pletas que se entienden sin tener relación con la pronunciación). El nomo bre que da a los signos inca es tokapus. Es una escritura de signos geométri– cos (esquematizaciones de imagenes, atuendos, insignias y objetos diversos), encuadrados y con combinación de colores; establecen formas básicas que se modifican internamente por la adición de líneas, puntos, círculos, fusión de signos o cambios de color o No se conoce una etapa pictográfica inicial sino parecen originarse en signos y cifras que vienen de un lenguaje realizado para el registro de mensajes transmisibles con tambor; por eso los signos son de dibujo abstracto o Dentro de este método, el arte textil es la fuente docu– mental por excelencia; los signos son geométricos porque al ser la tela el so– porte del sistema, condiciona la forma; igualmente sucede con la madera. Como referencia tenemos que los primeros signos peruanos conocidos están sobre textiles de la cultura Paracas Necrópolis y en la fase anterior, o Para– eas-cavernas, no se registran signos de escritura, pel'O sí hay tambores de ar– cilla; la autora en referencia, sitúa los sistemas costeños como los más anti– guos o Afirma también que en la época inca son los keros los que conservan el sistema, vasos ceremoniales con textos históricos que se heredaban y guar– daban con mucho secreto o Y presenta la hipótesis del quipu como código nu– mérico del sistema gráfico inca, siendo esta la última etapa de un largo pro– ceso evolutivo de la escritura peruana 4 o 3. J ara, Victoria de la. Introducción al estudio de la escritura de los incas. Lima, 1975. 4. Metraux, Alfredo "Los primitivos (señales y símbolos) (pictogramas y proto.escri- turas )"0 En: Cohen, Marcel, comp. La escritura y la psicología de los pueblos. México, Siglo veintiuno Eds. S. A., 1968. p. 5. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.24-25, 1977

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx