Fénix 24-25, 41-116

PALEO - BIBLIOTECAS Y ARCHIVOS PERUANOS 49 el fin de anotar y asentar en los Quipus, llevando cuenta y razón de todo. con tanta habilidad que las anotaciones resultaban hechas en los cordeles co– mo si se hubiera escrito con letras" 15. Este autor presenta en sus dibujos es– pecialmente en los unkos (o vestidos), en los cinturones, muchas veces en estandartes y otros objetos, los signos que considera V. de la Jara como com– ponentes de la escritura incaica, los que denomina "Tocapus" 16; asimismo, los últimos estudios del Dr. Disselhoff, en hase a motivos recopilados en ha– llazgos arqueológicos, nos muestran estos signos, 10 que demostraría que ellos no fueron improvisados por Guamán Poma. Volviendo a las referencias de cronistas sobre la escritura, no podemos dejar de citar al clérigo Montesinos, autor muy debatido entre los historiadores y muchas veces tachado de "mentiroso" y "falsario", a quien, sin embargo, las evidencias arqueológicas inducen, en la actualidad, a prestarle algo más de atención. No pretendemos, con esto, sostener que son de crédito total sus afir– maciones sino simplemente tener en cuenta sus declaraciones en lo que a escritura se refiere; además, cabe señalar que fue el primero en el siglo XVII que afirma la existencia de una escritura en el Perú. Montesinos afirma la existencia de una escritura que fue conocida por amau– tas de una dinastía anterior a los Incas, y dice que ésta fue prohibida por considerársele causante de una peste que exterminó gran parte de la pobla– ción y que en su lugar se implantó el sistema de quipus. (Quizas sea el mo– mento en que el sistema de tokapus se relaciona con el quipu y llega a la perfección). También se refiere a la existencia de una universidad en la época del reinado de Toca Corea Apo Capac, quien según Montesinos, fue el cuadragésimo monarca peruano; refiere que: en un tiempo, según dicen los indios, había letras y caracteres en pergami– nos y hojas de árboles, hasta que todo se perdió de ahí a cuatrocientos años" 17 ". " el rey Titu Yupanqui fue derrotado y muerto en Pucará, la anarquía se ex– tendió en el país, el Perú se fragmentó en pequeños estados, cada provincia eligió caudillos particulares, el Cuzco fue deshabitado, la dinastía legítima se refugió en el pueblo de Tamputoco o Pocaritampu... se perdieron los jeroglíficos, conocidos desde los primeros tiempos. El rey Túpac Cauri, a semejanza de Chichuangti en la China, ordenó la destrucción de los quilcas o pergaminos y de las hojas dc .ir– boles en que escribían y prohibió so pena de vida, el uso de las letras, que fueron reemplazados por los quipus. Continuó el desorden hasta que el joven Roca, auxi– liado por su madra Mama Cibaco (o Cihuaco), dió principio a la nueva dinastía de los Incas y comenzó a reconstruir trabajosamente el imperio del Cuzco" 18. Después de cuatrocientos años Tupae Cauri Pachacuti consulta al dios Hlati– ci Huira Cocha para volver a enseñar la escritura, pero no lo acepta el dios explicando que la causa de una pestilencia que asoló el Imperio "habían 15. Huamán PC4l1a de Ayala, F. La nueva cromea ... Lima, 1956. 1. I, p. 270. 16. Jara, Victoria de la. Vers le déchiffrement París, julio 1967. p. 247. 17. Montesinos, Fernando de. Memorias antigiias Madrid, 1882. p. 72, 82, 86. 18. Oh. cit. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.24-25, 1977

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