Fénix 26-27, 235-255

DOCUMENTOS COLONIALES 245 Hay algunas cosas que tapan el sol mismo. Pero Isu fuerza y luz/ ... siguen sin mcrma hasta entre obstáculos, y, aunque algo se interponga cortándonos la vista, si– gue obrando y llevado en su curso. Cuando reluce entre las nubes, no es menor ni va más lento que cuando está despojado;. .. pues importa mucho que algo sólo tape o detenga su luz. Asimismo, los obstáculos nada sustraen a la virtud: no es menor sino que menos alumbra. ... No aparece de la misma manera como brilla. En sí misma es la misma, y a guisa del sol oscurecido ejerce su fuerza en oculto. . .. Los perjuicios y denuestos, pues, pueden contra la virtud lo que pueden las nubes contra el sol. /Séneca Epístola 92 [17-8] / ¿Quién hay, por exangüe y exánime que sea, que no se conmueva? Así, pues, somos hombres, de la misma naturaleza y condición, si bien vi· vimos en otro mundo, donde ves, según el canto de Claudiano, una luz: Más pura, y admirarás más bíen Ilos campos americanos! y sus pios cultores; / Aquí! una edad más preciosa, mora una estirpe de oro. 31 Ejemplo y ejemplar es nuestro Bricefio . La naturaleza no le ha ne– gado ninguna marca de genio y talento, ninguna distinción, ni el acervo de cuanto suela la verdadera gloria conferir a los hombres. Hasta tal punto que Séneca dice más bien de él que de 8U Clarano: La naturaleza... genera a tales hombres para hacer constar que la virtud [yI ... el genio muy feliz nacen en todo lugar y bajo cualquier piel/Epístola 66 [l y 3] Pues, si bien la naturaleza parece haberse portado injustamente al colocar tales espíritus en lugares alejados, cortados del reconocimiento y del premio, ahora hace superabundante recompensa produciendo a algunos que supe· ran los obstáculos pese a estar embarazados por la naturaleza y el descré– dito de su tierra. Vamos, pues, mi Briceño; se permite ascender al cielo incluso desde los rincones apartados. Levántate ya y supón que tú también eres digno de Dios Itomo mucho del mismo/. 32 (Queja al virrey] Entre tanto, excelentísimo conde, sois testigo ocular de cómo general. mente la juventud peruana se levanta por su propia fuerza a la virtud, a la religión, a las buenas y nobles artes, y a toda la cultura civil, junto con una admirable elegancia y amenidad de costumbres, y cómo nacida en tanta abundancia material y en la atracción y seducción de tantos deleites, un 31. De Rapta Proserpinae, 2.284-6. En este texto (que Ortega camhia algo) Plutón alienta a Proserpina en torno al reino infernal: "No creas haber perdído el día; tenemos otras estrellas y otros orbes, y verás una lumbre más pura y ad, mirarás más bien el sol elíseo y sus píos habitantes. Allí una edad más precio. sa, mora una estirpe de oro, y nosotros poseemos siempre lo que se merecen los hombres de arriba una sola vez" (282-7). 32. . .. et te quoque dignum finge Deo. Ortega sigue usando imágenes dc Séneca Epístola 66.3. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.26-27, 1979

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