Fénix 26-27, 5-234
INDICES DEL MERCURIO PERUANO que se traduce por una exaltación del paisaje, y de la naturaleza, o una $0- ~ificacióndel hombre americano 12. De ahí que lo que va a preocupar a los ntercuristas será. antes que na- da, dar a conocer el país a sus paisanos. De ahí la abundancia de artículos (le geografía (relaciones de viajes al interior, descripciones de ciudades y de provincias), de historia (los antepasados, tanto españoles como precolombi- nos), de ciencias y economía (las riquezas -y principalmente las minas-. y sri explotacióra). De ahí, por fin, los numerosos artículos para fomentar la jndirstria -la ciencia, gracias a las aplicaciones prácticas y a la técnica, permite el progreso de este ramo de la actividad humana-. y el comercio -favorecer la apertura de nuevos caminos y dar a conocer los intercam- bios marítimos-. Es decir que el Mercurio quiere hacer obra útil para una mayor jelicidad del país '3. En ese sentido se puede decir que el periódico es filoso'fico; pero se diferencia de los movimientos europeos por su carácter muy particular, por su peruanisrno. Es cierto que en é1 se exalta, por ejcm- $0. la ciencia, como en los periódicos del Viejo Mundo, pero no de un rno- tfo tan general, sino insistiendo en lo que pasa en el Perú: cuando se habla (le botánica, se estudian la coca y las otras plantas típicas del virreinato, se prt- blican textos del neo-granadino Mutis o del limeño Unanue, pero no de f.inneo. Este aspccto furiosamente peruano del Mercurio es lo que m& atrae en él, y , sin duda, lo que sus autores han querido poner de relieve. puesto que si han dado a su Papel un título muy europeo 14, 10 han califi- (.&do de "Peruano", indicando claramente así sus intenciones. 4 . La evolución por materias. Pero estos comenliarios se deben matizar, porque son demasiado gene- rales: por ejemplo, la iactualidad política parece tener poca importancia para los mercuristas, lo que es contrario a la verdad. Para juzgar con más precisión es necesario examinar desde muy cerca la evolución -y no ya la vepartieión- de la superficie. 12 Recordemos el piimer artículo -"Idea general del PerP-, en el cual el au- tor, EIesperiÓfilo -el amigo de lo que está al Oeste [de Europa], es decir el amigo del Nuevo Mundo--, escribe: "Las Montañas de Chanchamayo, ITiiaruco h a s &e. son unos parages privilegiados de la Naturaleza en cuanto a ld portentosa Irvlania, y hermosura de sus producciones". (Tonio 1. núm. 1, fol. 6). Y termina enalteciendo la "natural agudeza y penetración de su5 itlvl Perú] habitadores nativos", su "adhesión al estudio", sin olvidar que 'el bueri gusto, la urbanidad y e1 dulce trato son prenda5 hereditarhs de totlv Perii,ino" (fol. 7). 13 El iin de toda acción pública es dar la felicidad al mayor iiúirici.~poslble dc gente, lo que Franeis Hutcheson - e n "An inquiry coucerriiiig moial good a;rJ evil", 1 7 2 6 - y más tarde Bentham expresarán con la fr<ise. rjrtc veidrd ser uno de los lomas de la filosofía europea: '.the greatcst h'ippine 5 101 tht. greatest nuniber". Pera llegar a esta felicidad, el filosofo dehe liaeer ~)hr,i útil: fue lo que trató de realizar Id Sori~dndAcad611~ica de Ainarztc,~ riel Paí4 de fAim 1 I I Ver, por ejemplo. cn Europa, el "Mercurio Histhrico y político en itue sr coil- iierie el estado presente de la Europa, tratlucido dt.1 fioncés al castellwni> drl Merrurio de El Haya. por M. le Margne". Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.26-27, 1979
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