Fénix 26-27, 5-234
IXDICES DEL MERCURIO PERUANO 37 Es evidente quc, por la dificultad de la información, esta reparti- c.ión no alcanza la perfección, y su valor no pasa de indicativo 30. Sin em- bargo, ofrece datos interesantes, si se la compara con otros estudios sobre periódicos de fines del misino siglo: por ejeniplo, según trabajos de Nigel Glendinning 31, que ha estudiado las listas de suscriptores de dos perió- dicos madrileños, el Semanario erudito (en 1787-1788) y el Correo (en 1788-1789), el porcentaje de nobles (titulados) varía del 8 . 8% al 17.5% para el primero, y del 10 . 3 40 al 14.4yo para el segundo; el de no titula- clos fluctúa entre el 67.1% y el 73.6% (Semanario), y entre el 75.3% y el 81.2% (Correo); y el de clérigos está comprendido entre el 8.3% y el 20. 3% para aquél, y entre el 3.7% y el 8.8% para éste. Es decir que el Mercu- rio tiene más suscriptores nobles, lo que corresponde a cierta normalidad, puesto que América -y especialmente en el Perií-, se asimilaba corriente- mente a los llamados "sujetos distinguidos" con los nobles propiamente di- chos, hidalgos y títulos de C a ~ t i l l a ~ ~ . Existe, en efecto, un afán de promoción social en la colonia, del que son muestras el elevado número de nobles conde- c o r a d o ~ ~ ~ , y, sobre todo, la impresionante lista de títulos de Castilla otorga- dos por los Barbones a súbditos hispanoamericanos 34. Pero esta promoción se logra también con la riqueza (el alto comercio funda a menudo mayorazgos de Jacto, sino de jure), o con la obtención de altos cargos en la adminis- ración 35". 5 . Lu reparticio'n profesional. Por eso me parece ser de la mayor importancia la distribución de los suscriptores por sectores profesionales. Pero, antes de examinarla, cabe señalar alguna4 orientaciones que presidieron a la constitución de esta rla- sificación: -Cuando poseía un suscripior varios títulos o empleos, siempre se ha riegido el que representaba más actividad (es el caso de muchos oficiales 30. No es posible repartir a los suscriptores según criterios raciales. Lo que se pue- de decir es que la casi totalidad de ellos es de casta blanca (Ver la tlefinici6n pre- cisa de esta noción en V. ROEL, op. cit., pig. 346-347 y pg. 351). Los repre- sentantes de otras castas que se pueden conocer son aquellos que en algo se distinguieron; así se pueden mencionar: José Pastor de Larririaga (autor, pero no suscriptor; era mulato y fue Cirujano Mayor del Regimiento dc Dragones Reales), el pintor José Gil (conocido como el Mulato Gil), y José Manuel Val- dés (zambo, el primero de los no blancos en poder graduarse de médico). : 1 . N. GLENDINNING. Nistork de la literatura espaiíola, vol. 4 : El siglo XVZZZ. Barcelona, Ariel, 1973. Ver el Apéndice A, págs. 196-197. 32. Ver V. ROEL, op. cit., págs. 338-339. 23. Entre los nobles suseriptores al Mercrtrio, las Ordenes se reparten así: Carlaq 111: 22, Santiago: 16, Calatrava: 9: San Juan: 5 , Isabel la Cató!ica: 2, Alcáu- tara: 1; esto es 55 de 144, o sea el 38.19%. 34. Ver en V . ROEL (op. cit., págs. 339-343) la lista a la que se alude aquí. Es de notar que la mayor parte de los títulos suseriptores al Mercurio ayarceen eri ella 3 i Buen ejemplo de esta segunda posibilidad promocional es el caso dc Amhrosio O'I-Tiggins (>er In Lista. pág 111) Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.26-27, 1979
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