Fénix 26-27, 5-234
FENIX Lo que aparece como más notable es la importancia de los grupos de funcionarios - c a s i la tercera aarte del número total de suscri~tores. Y I I este aspecto oficial, o mejor, semi-oficial, es capital. Lo confirma el hecho de que ni siquiera se da el nombre de algunos suscriptores, sino su em- pleo o cargo: ' 3 1 Excmo. Seiíor Arzobispo de Lima", "El Maestro de Obras Públicas", por ejemplo; además, casi todos los ramos o grados de la jerarquía de la administración colonial. Lo cual no es una casualidad. Más bien es la consecuencia lógica de las reformas de Carlos 111, que reor- ganizó por completo sus territorios hispanoamericanos en 1777-1778, qui- tando al Virreinato de Lima el del Río de la Plata, y dividiendo el Reino del Perú en 7 Intendencias. subdivididas a su vez en 51 Partidos (enca- bezados por Subdelegados del Intendente); estos administradores, además de la gestión política y administrativa tradicional de los antiguos Goberna- dores y Corregidores, tuvieron por función atender al desarrollo económi- co dc sus provincias. De ahí que estos dirigentes estuvieran interesados por el Mercurio, en el cual se publicaban artículos tanto de minería como de comercio. EI periódico no va, luego, a obrar contra el gobierno de Ma- drid. sino crue va a trabaiar en acuerdo con las grandes onciones de éste: U la difusión de las luces se viste, en los dominios hispanos de un aspecto ofi- cial. Pruebas de esto son los numerosos "comisionados por el rey" para es- tudiar la minería (Juan Daniel Weber, el Barón de Nordenflycht), o la botánica (Juan Tafalla, Fray Francisco González Laguna, Thadeus Ha- encke). En ese plano, las preocupaciones del Mercztrio son las del poder central. y le toca a él el papel informativo 38. Es evidente que éste no era el único propósito de nuestro periódico: !a subrayé su manifiesta voluntad de defensa e ilustración de lo peruano, y en esto es en lo que va a separarse de los deseos de la península. Pero, justamente, los dos fines (dar a conocer el Perú, y contribuir difundiendo las luces, a su progreso, y por consiguiente a su felicidad) no .son contra- <lictoriospara los individuos de la Sociedad Académica, que, más que ami- gos, son Antantes - e s decir apasionados admiradores- del País. No se puede hablar en serio de preparación de la Independencia, pero sí se pue- de decir que el Mercurio ha' preparado el terreno y hecho posible el naci- miento de una voluntad emancipadora, por su peruanismo. Representa es- te periódico, en la historia del Perú, una etapa primordial: cl período eii que una nación está en gestación. 38. Claro ejemplo de este papel que se atribuía a la prensa fue el Semanario de Agri- cultura y Artes, que se publicó en España entre 1797 y 1808, y que era "diri- gido a los párrocos", para que difundieran ellos, entre sus pnrroc~uianos, lo que hoy llamaríamos la información básica. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.26-27, 1979
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