Fénix 26-27, 5-234

FENIX 300 pesos; .pero no es ésta una cantidad extraordinaria, y no hasta para ex- plicar el fin del periódico. Otra causa posible de su desaparición podría ser el mismo contenido del Mercurio, que hubiera disgustado. Pero, j a quién? A los lectores, pri- mero; en efecto, Demetrio Guasque señala u n descenso de la calidad de los ar~ículos:como los socios no bastaban para alimentar el periódico en textos, -'fué preciso admitir todo género de escritos, y ésta fue su última perdición: de eloqüente, sublime, enérgico, y ameno que era, vino á dar cn rnonótono, rampante, difícil, y estérilw7; la consecuencia de esta deca- dencia literaria fue que '"orrábanse muchos de la s~iscripci(ín" '. A esto hay que añadir la competencia con el Semanario Critico del Padre Olavarrieta, "cierto crítico á la moda", que a fuerza de denigración logra atraer a los lectores descontentos: "el formidable partido de los que lo [el Mercurio1 deletreaban, [ . . . 1 sin discernir quien tcnía razón, se ce- rraron á la banda del susodicho críticowg. l'ero, con todo, sigue teniendo nuestro periódico un buen número de suscripiores, lo que significa que, si se pueden aceptar como causas de su clesaparición las dificultades financieras y la baja de calidad en los artícu- los, resulta claro que no son sino causas parciales. La razón principal de su muerte es otra; rnuy prohablemrnte sc trata del desafecto --que hasta se vuelve hostilidad -de las autoridades, como lo indica Demetrio Guásque: "digamoslo de una vez,.que el mismo Supe- rior Cobierno que tanto lo protegía, hubo de suprimirle más de un papel l . . . ] ,'lo. Esa censura virreinal prueba, no como lo dice el autor del citado ar- ficulo una regresión de Ia calidad, sino que muclios textos exprcsaban ideas que no tenían La ventura de agradar a las autoridades, cuya actitud no se puede separar de la del poder central: no hay que olvidar que es un período de lucha anti-revolucionaria en España, y Floridablanca obtiene del rey el decreto del 24 de febrero de 1791, que suprime todos los periódicos no ofi- ciales. En América el gobierno español vigila con suma atención sus posc- qiones, porque no quiere que las contagie el ejemplo de los Estados Unidos, que de colonias inglesas se hicieron 11na rzaclcín. Desaparece, pues, el Mer- curio Peruano, victima de la tensión naciente entre España y su imperio; ainbos cstrín en una encrucijada; la metrópoli quiere que los hispano-ame- ricanos sigan el mismo camino que ella. pero ellos empiezan a mirar hacia otro rumbo. 6 . M . P . , t . XI, núm. 379, fol. 265. 7. M. P . , t . XI, núm. 379, fd. 264. 8 . Ibid. 9 . Ibid. 10. M. P . , t . XI, núm. 379, fol. 267 Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.26-27, 1979

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