Fénix 28-29, 130-150
varios rituales referentes a la muerte (lo), probablemente expresando la coincidencia de lo que pasaba con la cosecha en la tierra y con las Pléyades, la luna y el sol, en el cielo. La información sobre la observación astronó- mica de los Incas establecería primero la correlación entre ia puesta heli- coidal de las Pléyades y DSSZ y segundo entre ambos y el cálculo sinódi- co lunar. EL SISTEMA CEQUE Cualquier estudio sobre observaciones astronómicas Incas tiene qric partir del sistema ceque, un sistema de 41 vistas - lineales (cequcs) ue pun- tos bien definidos como los observados desde el Coricancha. Los ceques estaban organizados en 3 grupos de 3, cada uno de una cuarta parte suyu, que divide el horizonte, con la excepcion del Cuns~suyu (1V) al S. y S .U., en dos mitades A y B, cada una conteniendo 7 ceques. hsta intorniacmi ha sido "leída" por un informante Inca a Molina de un qulpu (cucrd~tanu- dada para contar), dando un ejemplo del uso del calendario con los cequch y quipus (11). Cada ceque recibía un rol en el calendar10 exp;esado yo1 el orden del sistema y el número de marcas de tierra (IIUUCUS) asignadas al mismo, la numeración fluctuando del 3 al 15. Las sumas de l a numeros asignados a grupos de 3 ceques, a suyus y a su total, dcmuestiaii ~ i i ~ i con- sistencia interna, sustentando el uso calendario de los quipus (12). bl sis- tema ceque tiene entonces una doble i-unción: como un sistema dc orgaiii- zar el espacio para el uso de observación astronómica y corno un ~ L I I ~ U , usado para contar asironómicamente los periodos caienudrius. Existían 41 ceques y 328 huacas, números que surgen cii un cuiiieu sideral lunar (328 = 8 x 41 = 12 x 27 1/3). El probienia us como "Icer" el sistema ceque como un quipu-calendario. Varias inlorinuciolis sustentan su lectura en el sentido de las agujas del reloj, coinenzCmiocon el últlmo ceque de 11, que es 11 3 c, a partir del día de la salida iielicoidal tie las Pléyades que es el 9 de Junio (ver diagrama d, e). El orden jerlir- quico de los ceques implica el que uno lea el ceque-quipu en 1'1. piimcra rnitad en una secuencia ascendente y en la segunda niitad cn terma des- cendente, esta lectura sustenta también una rciación con cl sistema ccquc, clasificando el espacio socio-político. La fecha calcndaii~delinicl,~en ei 10. GUAMAN POMA. op cit. p . 243 CODO, BERNABE. 1956. Historia del Nuevo Mundo (1653) B A E , Madrid. Libro XIII, capítulo 30. 11. MOLINA, op. cit. pp. 75, 18 12 ZUIDEMA, R.T. 1977. The Inca calendar. In: Native Anicrican Astronomy, Editor A.F. Aveni. Texas University Prass, Austin. pp. 219-259. Scc pp. 231-233, 241-250. A pesar de que no estoy necesariamente de acuerdo con todas las conclusiones conceinientes a la consistencia de la nunieración interna, estos todavía sirven para el propósito de delinear la consistencia, por si misma. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.28-29, 1983
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