Fénix 28-29, 71-90

Libros en Hispanoamérica colonial En el siglo XVI conviven curiosamente en España, y trascienden al Nuevo Mundo, dos tipos de literatura: uno ligero y con arraigo popular, de relatos ficticios, y otro más serio y elitista, de carácter iilosófico-teológico. Ambos encuentran prácticamente el mismo auditorio, que comprende una diversidad de estratos sociales, desde el Emperador Carlos V hasta humil- des artesanos. De manera conjunta, ambos moldean el espíritu del hombre español e imprimen a la empresa conquistadora de América su carácter peculiar, a la vez materialista y espiritual, guerrero y piadoso. También en esta centuria, la nación ibérica, poseedora de una larga tradición escolás- tica y tomista, adopta la concepción humanística, un humanismo cristiano de posición crítica frente a la religiosidad tradicional que propugna la reforma de la Iglesia. La literatura popular está dada, naturalmente, por las novelas de ca- ballerías, esas extravagantes historias de la vida de héroes militares y de sus hazañas en países exóticos. Ellas impresionaban profundamente a los lectores que, en su mayoría, aceptaban sin crítica la veracidad de los rela- tos y se identificaban con los personajes, moldeando su conducta y mentali- dad según el ejemplo de éstos; se establecía una interacción entre lo imaginario y lo real. Para el caso que nos ocupa, contamos con el valioso aporte de Irving A. Leonard, quien ha tratado de demostrar cómo el espí- ritu creado por zsas "historias mentirosas" sirvió para activar la conquista de América. Llevados por la curiosidad de encontrar en las ticiras lejanas las maravillas .que habían conocido a través de los textos, miles de aven- tureros habrían estado dispuestos a embarcarse en las flotrts que cruzaban el Atlántico; más aún -añade Leonard-, las acciones de los conquista- dores llegarían a superar en emoción y temeridad a las de los hCrocs novc- lescos 2. Tal como se constata en los registros aduaneros y en la propia reitera- ción de disposiciones proscriptoras, los libros de caballerías pasaron al Nuc- vo Mundo en crecido volumen. El Perú posee un vínculo particularmente estrecho con la más famosa de las obras de este género: el Atnddis, ciclo de doce libros que narra la vida de un príncipe de Gaula y su descendencia; comenzó a aparecer en 1508 por obra de Garci Ordóñez de Montalvo (aun- que también se le ztribuye al portugués Vasco de Lobeyra) 3. Luego la serie fue continuada por diversos autores, entre los que se encuentra el hi- dalgo mirobrigense Feliciano de Silva, prolífico escritor, quien se encargó 2. Cf. Irving A. Leonard, Books of the Brnve (Cambridge, Harvard University Press, 1949), caps. 11 y 111. 3. Comp. Leonard, ob. cit., págs. 15-16, y José Torre Revello, El libro, la imprenta y el periodismo en América durante la dominación española (Buenos Aires, Casa Ja- cobo Peuser, l91U)), pág. 216. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.28-29, 1983

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