Fénix 3, 408-416
El progranla estructurado con este nuevo criterio ciavaba las i i n~ a sde clase a 4 semanales, gracias a 10 cual se mantenía íntegraniente todo lo rela- cionado coi1 el estudio de Ia historia del libro, la imprenta, el grabado, biblio- grafías, etc., agregándose una nueva asignatura denominada Catalogación y Clasificación, directamente a mi cargo. Esta materia incluía asimismo, una hora semanal de trabajos practicas. La nueva orientación de la ensefianza incorporó a la Escuela otros valo- res, entre ellos al señor J. Fréderic F i ~ l ó como profesor de Bibliotecologia y a los señores Ernesto Gietz y Ercesto Nelson corno asesores del curso. El señor J. Reinaldo Suárez tomó a su cargo ia enseñanza de los tiabajos prác- ticos de catalogación y clasificación, tarea que en iu actiia!idad ctlm~leraIcs egresados seiiores Oscar Spitznagei y Duilio Guastini. El nuevo progriina despertó gran inter6s entre !os ~iiisri~os egresados y 27 de elios se reinscribieron conlo alumnos regr::ares pura seguir el curso de Catalogación y CIasificación que, en ese momento era e3 que mayor pcsi- bilidades les ofrecía, ya que 1a otra materia, a cargc de! segar Fisó, les era familiar. De esta manera, en e1 aíio escolar de 1943 se registró una concu- rrencia de 52 alumnos. Conviene e x a ~ i n a rahora, aunque solo sea r2pidamelite, la importancia de este programa de estudios, destacando en prirrier p h n o !o rclzcionado con la cata!ogación y clasificaci6n. Esta materia es, segun mi corrcepto de la bi- bliotecología, y no por simple predifecci611 la qtte tiene mayor resnnancia en el aspecto funcional de la biblioteca, como en el de la cniaboración inecrhi- hjiotecuria, que se apoya en gran parte e n la aplicación de estos tonceplos. Pc;r otra piirte, es la que permite emitir juicios de valor y establecer compci- raciones entre 10s distintos programas. ya que las materias de jerarquia bis- terica son, por fo genera:, comunes a todos 10s planes y varían sólo en in- tensidad. Del estudio del acttial plan, se desprende que los coiiceptos qt7.e condi- cional-' Ia ensefianza de la cataiosaci6n y clasificación de los libros en el Museo Social Argentino, no son extranos a Ios que rigen e ~ t r e los bibliote- carios nortczimericanos, pues dicho plan está inspirado -con moclificacicnes justificridas por el medio- en los de las escuelas de bibliotecología de ese país. La ficha única se considera como elemento primordial y constitutivo de los distintos tipos de catálogo; para redactarla, por cuestio~lesde seguridad en la interpretación, se utiliza el código de la Bibliotera Apostólica Vaticana. Las razolles de esa seguridad descansan er, el hecho de que existen ediciones en casteilarzo de tal ciidigo, así como resú:nenes en el xisrno idioma. La fi- cha redactada con tales directivas no difiere de las utilizadas en las bibliotecas norteamericanas, pues la sin1ilí:ud de este código con el de A. L. A. está per- fectamente demostrado en el trabajo de Hanson," yo se justifica insistir aquí sobre tal detalle. 2 H~IISOO, Jarnes Christian Meinich, 11. Comparativi. study o! cataloging rules based on the Angla-ainericai~codc of 1908. Chicago, T h e Llnivcrsity of Chicago press, 1939. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.3, julio-diciembre 1945
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