Fénix 3, 541-553
PERSPECTIVAS DE L A CATALOGAC I ~N 549 eiones generales a que acabo de referirme, fué sugerido por la Srta. Morsch lb y dicha sugerencia promete alcanzar éxito allí donde las conferencias de oriea- tación y reglas impresas y manuales han fracasado tan a menudo. El estu- diante común se interesa en los sistemas de catalogación y arreglo de las fi- chas, no pet se, sino solamente cuando se enfrenta a un problema específico de localización de algún material específico. Cuando llegamos al tercer punto revolucionario --el asiento de autor-lQ sé que estoy pisando terreno peligroso. Temo despertar menos simpatías y tengo menos experiencias que exponer. En efecto, el aparente acuerdo ge- neral en el grupo de artículos publicados en la Revista College and Research Libraries de Marzo, 1942, sugiriendo que todos debiéramos seguir el código para las fichas principales de autor, en la forma del nombre -individual o corporativo- ( k ) y para la información biográfica, ha sido la inspiración capital para esta parte de mi estudio. Se ha considerado, generalmente, que la determinación del asiento de autor es uno de los aspectos más costosos de la c a t a l ~ga c i ón ; ~~ pero esta opinión, por difundida que esté, ha encontrado oposición en el Grupo de Catalogadores de Boston. En primer lugar ¿debemos hacer siempre el asiento bajo el autor? Mu- chas bibliotecas no catalogan nunca los folletos, excepto para hacer una fi- cha de epígrafe que envían al archivador vertical ( 2 ) o a los anaqueles para fo- lletos donde se encuentra la materia en cuestión. Actualmente nosotros tene- mos uno o dos estantes dedicados a manuales militares que datan de la Gue- rra Mundial 1. Algunos de ellos están encuadernados, otros en rústica. ¿Por qué nuestra política de catalogación ha de estar determinada por la circunstan- cia accidental de la encuadernación? iJ?or qué no podrja nuestra ficha de epí- grafe llevar este rótulo: "Para folletos y libros de miscelánea, véase.. ."? Aunque ésta es meramente una interrogación, cabe una advertencia: los auto- res individuales son mucho más buscados por su nombre que los corporativos. Por ejemplo -y el problema de este asiento se planteó en una reunión de ca- talogadores de Boston- es lógico que deberíamos asentar bajo el autor un iibro, y posiblemente también un folleto, acerca del pabellón francés de la Fe- ria Mundial escritos por un autor individual; pero si el autor resulta ser una comisión del gobierno francés, cuyo nombre vernacular corporativo no apare- -- l8 LOC. cit. Véase Winifred Ver Nooy, "The Consurner and the Catalog.", en The Acquisifion and Cafaloging of Books, p. 310-30, especialmente p. 329. 19 Esto es, asiento principal bajo autor, aunque los asientos complementarios bajo títulos, editor, traductor. etc., deben también ser estudiados y discutidos. Véase Margaret Mann, "The teaching of Technical Processes", en The Acqiiisifion and Cafaloging of Books, p. 355-81, especialmente p. 380. 20 Véase Robert A. Miller, "Costs of Technical Operations", en The Acquisition and Cafaloging of Books, p. 220-38. k) Autor corporativo: La entidad social - institución, sociedad, dependencia de go- bierno, municipio, etc. - responsable de una publicación. 1) Véase Fénix, N* 2 (1945). p. 184-185. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.3, julio-diciembre 1945
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx