Fénix 32-33, 142-149

No se puede U. imaginar cuanto trabajo para disipar las malas impresiones que produce el Gobno en el ánimo de M. Logan con las noticias qiie le da. Me ha trasmi- tido por medio de él toda clase de amenazas. L'n dia es que está dada la orden para llevarme á Angol; otlro] que se van á confiscar mis propiedades en Lima y Callao. Habiendo dicho yo qiie no temo, y antes bien deseo ir a Angol, y que no vi[vo] de los productos de mis fincds, sinó de otras rentas; se ha creido tentar me por la ambición; y se me contrapone á Pierola y se agrega que Bolivia nos ha abandonado. He dicho a lo primero que preferiré yo, y conmigo mis amigos politicos qlue] se tra- te con Pierola, porque con este puede suceder una de dos cosas: ó que no pueda prosperar, que es lo que yo creo, y les demuestro; Ó que por una aberraciún politi- ca llege a un Gobno apoyado por Chile. kn el primer cas[o qus] he dicho, Chile perderá seis meses en intentar la resurrección [del caldaver gaívanizado, que se llama Piérola; y cuando se desengañe, [voljverá a mi, que tal vez no haré entonces ninguna concesión. - Si Chile consiguiese entronizar á Piérola, y tratar con él, tratado [y] Gobierno cae- rían juntos; y Chile tendría que empezar de nuevo- Se me ha hecho entender que esta franqueza para tratar la cuestión ha hecho variar de concepto á muchos de los que se inclinan á Piérola; pero no creo que ha cambia- do al Gobierno porque algun[ol de esos caballeros se propusieron hace pocos dias. procurar una [enltrevista entre el M . de R.E.. José An toriio' y yo. Se negó el Ministro, [queldandose en que no podía desairar a M. Logan; y yo dije q r e la con- ferencia fuera presidida por este, ó por lo menos con su asistencia. [Y no] me han dado respuesta hasta ahora. Entretanto me propusieron que Chile ocuparia Tacna y Arica por cinc[o] anos, y que despues de ese plazo se consultaria la voluntad de esos pjuejblos, para saber si querian ser peruanos o chilenos. Habiendome negado á aceptar esa base, se me han propuesto que Chile fquejdará en Tacna y Arica uno 6 dos años despues de firmada la paz, y que entonces devolverá esos pueblos, sin condición alguna. Jamas he rechuado tal propuesta. De Bolivia he dicho que tengo plena seguridad. Sin embargo el Gobno in[sis]te en alucinar sobre esto á M. Logan; y por un telegrama de Tacna en que se avisa que ha- bia cambiado de Ministerio en La Pal. ha cantado victoria el hl. de K.L.. Yo he 'demostrado á M. Logan que ese telegrama es adverso [áI Clide7Esto es todo lo ocurrido hasta ayer. No debo ocultarle que a veces me indignan tanto estos manejos, [que] he estado a punto de romper bruscamente las conferencias. Pero vuelv[o] á mi habitual sangre fria y me resignó á esperar.-- Lea U. esta carta [luelgo que ha de entregarsela; y reciba U. el afectuoso saludo de la f ami h . Su amigo. F. García Calderón 1. Luis '4ldunate Carrera, Ministro de Relaciones Exteriores. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.32-33, 1987

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx