Fénix 32-33, 74-79

ATAHUALPA EN LA LITERATURA HISPANICA Una vez prisionero Atahudpa ofrece. a cambio de su vida, llenar de oro la habita- ción en que estaba preso. Pizarro acepta inmediatamente y pide además que se lie- nen también dosveces de plata el cuarto inmediato. Para cubrir este espacio con oro y plata pide el Inca dos meses de tiempo que le fueron concedidos. Una vez en ma- nos de Pizarro procede éste a repartir el botín apartando una quinta parte que co- rrespondía al emperador de España. Pese a haber cumplido su promesa, Pizarro presionado por Fray Vicente de Valver- de y conocedor de rumores que indican que tropas fieles a Quisquis, lugarteniente de Atahualpa, continúan en pie de guerra, endurece su postura respecto a Atahual- pa. Han llegado nuevas tropas españolas y el Inca ha perdido a su único defensor, Hernando Paarro, que ha vuelto a España con la parte correspondiente a la Corona. Pizarro requiere más testimonios de los indios que informen de las malas intencio- nes de Atahualpa. Llega finalmente el momento del juicio de éste que es condena- do a muerte por "las crueldades que había cometido en la guerra, por la muerte de su hermano y, sobre todo, por conspirar contra la seguridad de los españolesm2. Fray Vicente convence a Atahualpa a última hora para que reciba el bautismo sal- vándose así de ser quemado. Muere ahorcado el 26 de julio de 1533, Teniendo en cuenta estos antecedentes, acerquémonos ahora a la p&iera de las obras que queremos estudiar. En el Diario de Madrid, número 66, de 1799, se re- produce íntegramente "La tragedia Atahualpa" galardonada con el premio de la Vi- lla de Madrid. Cabe pensar que se llevase a cabo un certamen sobre el mal, por otra parte, no aparece ninguna referencia en la prensa de Madrid a lo largo de ese año. El autor es D. Cristóbal María Cortés, desconocido dramaturgo. La obra consta de cin- co actos, en verso y se aparta un tanto de los preceptos del teatro neoclásico ya que si bien hay unidad de acción'y de lugar, rompe con la del tiempo. En forma sintética, la obra se puede resumir de la siguiente forma: Atahualpa, usur- pador del reino incaico, tiene prisionero a Huáscar, legítimo heredero al trono. Du- rante tres años ha vaciiado acerca de qué hacer con él. Finalmente le propone a Ma- ma Varcay, mujer de Huáscar, que se case con él a cambio de la vida de su hija, Co- ya. Mama Varcay, personaje de fuerte carácter y conocedora de la perfidia de Ata- hualpa, no accede a esta propuesta ni tampoco a que Quisquis, teniente de Atahual- pa, se case con su hija. Huáscar mientras tanto desde su celda presiente que se acer- ca el día de su muerte. Llega ahora Pizarro quien al enterarse de la situación de Huáscar manda a salvarle ... pero llega muy tarde. Almagro, lugarteniente de Pizarro, si bien le es fiel a su jefe. es partidario de dar muerte a Atahualpa como culpable del homicidio de Huáscar. Pizarro, sin embargo, prefiere esperar hasta recibir órdenes del em erador Carlos V. Surge entonces un imprevistomotín entre la tropa de espalloles y f os peruanos y en la refriega muere Atahualpa. Al enterarse de este suceso y pensando que su marido Huáscar aún vive, Varcay exclama: Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.32-33, 1987

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