Fénix 36-37, [1-14]

MANUEL PANTlGOSO El Peru en la Historia y en la Literatura El 18 de febrero último falleció uno de los grandes escritores del Perú: Alberto Tauro del Pino. Historiador y literato de notable aliento, había nacido en el Callao el 16 de enero de 1914 y realizado sus estudios escolares en La Inmaculada. Este colegio es fundamental para sus inicios literarios, pues allí editó alIado de Augusto Tamayo Vargas, José Alvarado Sánchez (Vicente Azar) y Ernesto Gastelumendi, la revista "Prometeo" (1930-31), que alcanzó ocho números y tenía su sede propia en el jirón de la Unión. En esta juvenil publicación aparecieron articulas de sus fundadores y de alumnos de otros colegios y universidades, como Carlos Cueto Fernandini, Luis Felipe Alarco, Pedro Benvenutto, Enrique y Ricardo Peña Barrenechea, Arturo Jiménez Borja, entre otros. También, poemas de Eguren e insólitamente - por primera vez en el Perú -Textos de Guillén, Salinas y Alberti. La continuación de "Ptotneteo" es la revista "Palabra en defensa de la cultura", aparecida en San Marcos, Universidad en la que Tauro se graduó de Bachiller, con "Mocedad de José Rufino Echenenique" (1939), y de Doctor, con "Presencia y definición del Indigenismo Literario" (1940). Esta inclinación paralela por la historia y la literatura aparece también en "Palabra" (cinco números 1936-37 y dos números 1944). Sus editores: Tauro, Tamayo Vargas, Alvarado Sánchez, Arguedas y Champion formaron parte de la llamada "Generación Palabra" o "Grupo Palabra", cuyo necesario estudio hemos emprendido desde la Mesa Redonda que organizamos en "lnsule" (28/04/89) y el homenaje rendido a la "Generación del 30-36" en el Banco Continental (Mes de las Letras, abril de 1990). "Palabra" está marcada por las muertes de Mariátegui (1930) y de Vallejo (1938) y da testimonio de lo que sucede entre la pre-guerra mundial (1936) y la inminente caída del nazismo (1944). En ella se une la conciencia nacional y el espíritu universal. La firma de Tauro aparece en los homenajes rendidos a Barbusse, García Larca, Bustamante y Ballivián y Alfonso de Silva; igualmente, en una importante respuesta a Nuñez Ureta titulada "En defensa del Indigenismo" en donde postula "la verdadera compresión del Indigenismo y su revalorización como peruanismo artístico, popular y progresista". De su pluma son, también, "Perú en 1945" y "Libertad", referidos al final del nazismo y a la unidad del país y a la libertad social que se requiere para recuperar las energías nacionales y el desarrollo de Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.36-37, 1990-1991