Fénix 36-37, 60-124

CUARTODESIGLO ESCUELA NACIONALDE BIBLIOTECARIOS 69 del presente siglo se publicó un pequeño esquema de clasificación decimal universal, un estudio histórico comparativo de las principales clasificaciones utilizadas hasta entonces, y, en las vacaciones de 1909-1910, el ingeniero Federico Birabén dictó un curso sobre catalogación y clasificación, basán- dose en la clasificación decimal universal; formándose, en esa oportunidad, los primeros bibliotecarios técnicos argentinos. También a comienzos del siglo el Segundo Congreso de Bibliotecas Argentinas, reunido en Buenos Aires, recomendó: Crear el bibliotecario con la preparación general y especial requerida, con el concepto claro de que desempeña una verdadera misión social, como un verdadero educador y capaz en consecuencia de ser no sólo un organizador hábil, sino tambien consejero y director solícito de los lectores que lo necesitan.. . Que el Congreso recomienda al Gobierno la creación de cursos especiales para los bibliotecarios de los establecimientos superiores. La creación de estudios especiales en las Facultades de Filosofía y Letras de la Nación para formar el personal competente que haya de tener a su cargo en el futuro los archivos, bibliotecas y museos nacionales. (Finó, J. Frederic; Luis A. Hourcade, 1952) y en 1916 el Congreso Internacional Americano de Bibliografía e Historia reunido en el mismo Buenos Aires proponía que las autoridades de instrucción pública de los países americanos estableciesen cursos de bibliología en las escuelas normales para que los educadores pudiesen, de modo eficiente, organizar y dirigir bibliotecas. Seis años más tarde, en 1922, Arturo Scarone, Vicedirector de la Biblioteca Nacional del Uruguay, en el Primer Congreso de Archiveros y Bibliotecarios, presentó un estudio referente a la formación profesional, en el que hacía ver la necesidad de crear en las universidades cátedras de bibliotecología, así como escuelas para bibliotecarios en aquellos países donde no existían. Ese año la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires estableció bibliotecarios, los que comprendían cursos de cultura general y práctica profesional en la Biblioteca de la Facultad; donde además les proporcionaban conocimiento de bibliografía, bibiioteconomía y legislación bibliotecaria; cumplida la práctica recibían el título sin otro requisito. En 1936 se creó en el Museo Social Argentino un curso de bibliotecarios; se dictaban dos clases semanales durante seis meses, al cabo de los cuales se les otorgaba el título. En 1943 el curso se transformó en una Escuela de Bibliotecología, se amplió la duración de la carrera a dos años, reorganizándose totalmente la enseñanza. Obras de trascendencia, respecto de la especialidad, fueron las de Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.36-37, 1990-1991

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