Fénix 36-37, 60-124

siendo las mismas. D) Metodología y material didáctico La intención de que la enseñanza que se impartiera en la Escuela Nacional de Bibliotecarios fuese eminentemente práctica -acorde con una profesión esencialmente técnica- está evidenciada en el art. 50. de la Resolución Suprema de 28 de diciembre de 1943, cuya elaboración corrió a cargo del Dr. Basadre, el que a la letra dice: En el horario de la Escuela se fijará el tiempo que sea necesario para la preparación de los eiercicios, la realización de las prácticas y las horas se consulta individuales que deben dedicar los profesores a los alumnos. Sin embargo el año 1944 -el primero de la Escuela- no se dio cumplimientc cabal a esta norma por falta de material didáctico; y ello se debió, no a ;a imprevisión de sus directivos, sino a la guerra mundial, la que retardando las comunicaciones determinó que muchos de los textos destinados a la Escuela llegasen tardíamente, casi al finalizar el curso; los profesores y alumnos pudieron disponer de las obras de consulta enviadas p ~ ' el Comité dirigido por Lewis Hanke, así como de obras cedidas en présiamo por bibliotecas limeñas (Basadre, 1981), no obstante no fueron suficientes. Cabe destacar el gesto de la Academia de Arte de la Uwversidad Católica, la que dio en préstamo su proyector de vistas fijas y el ee !as Escuelas Americanas que puso "... a disposición de los alumnos para sus prácticas, un número considerable de máquinas de escribir ..." (Anónimo, 1). Sin embargo, si bien la Escuela inició su funcionamiento con un plantel excepcional de profesores, en lo que se refiere a material didáctico dejó que desear, al respecto el Dr. R.L. Kilgour manifestó: El trabajo fue hecho como en el vacío, sin catálogos modelos que mostrar, sin servicios bibliotecarios propiamente dichos instalados en la ciudad que pudieran servir como punto de referencia, sin que ninguno de los alumnos hubiese visto en su vida aquello sobre lo cual se estaba enseñando (Basadre, 1947). Indudablemente la carencia de material didáctico significó un grave problema tratándose de asignaturas de eminente carácter práctico. En relación con el aspecto didáctico encontramos otros factores que actuaron negativamente en la enseñanza; uno de ellos el horario en el que se dictaron las clases: de 7 a 9 a.m. y de 7 a 9 p.m., destinando las mejores horas del día a la parte práctica, pues debían adecuarse al horario de trabajo de los empleados que laboraban en la restauración; otro fue el caso de los Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.36-37, 1990-1991

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