Fénix 36-37, 60-124

CUARTO DE SIGLO ESCUELA NACIONALDE BIBLIOTECARIOS 11 9 tres semanas del mes de abril de 1966 el Seminario de Problemas de Organización y Administracióri de Bibliotecas. Por feliz coincidencia se encontraba en ese entonces proyectando la reorganización del sistema de bibliotecas de San Marcos y la Escuela de Bibliotecarios de la citada Universidad el Dr. G.A. Rudolph, bibliotecario estadounidense, quien habiendo efectuado estudios acerca de nuestra realidad desde el punto de vista bibliotecológico, podía suministrar valiosos datos, además, con una visión amplia, desapasionada, dada su calidad humana y el hecho de no ser parte en la causa que se iba a ventilar. Se presentaron ocho ponencias todas ellas vinculadas con la organización y administración de bibliotecas de los diferentes tipos, excepción de la escolar (Mac Kee 1966: 212-214; Rudolph, G.A. 1966). Siempre preocupada por los egresados, consecuente con los fines para los que fuera creada y conocedora del avance de la disciplina bibliotecológica, la Escuela organizó en 1968 el primer Curso de Post-grado al cual nos referimos anteriormente. En la década del 70 se estructuraron varios de ellos, pero ya no son objeto del presente estudio; así como tampoco lo es su conversión en Programa Académico, conversión que tuvo raíces bastante profundas, que hicieron un largo recorrido antes de hacerse realidad, su propio fundador vislumbró la necesidad de integrarla a una universidad, como varias veces lo manifestara. El papel rector que en materia bibliotecológica desempeñó la Escuela Nacional de Bibliotecarios en nuestro país, es innegable; no sólo al inicio, cuando preparara a los jóvenes que debían organizar la Biblioteca Nacional, sino durante los años que le siguieron y los postreros antes de su incorporación a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; animada siempre de un espíritu de constante superación que supo transmitir a sus egresados; de una voluntad de cambio, para cuya realización puso todos los medios a su alcance. Retroceder en el tiempo y examinar dónde se investigaba y quiénes investigaban en el Perú antes de la década del 40 y analizar los mismos aspectos, así como la proliferación de bibliotecas 15 años después de la puesta en marcha de la Escuela, resultaría de gran utilidad para percibir mejor el rol que desempeñó la Escuela Nacional de Bibliotecarios; esta tarea junto con el estudio de los afanes y realizaciones del Dr. Jorge Basadre antes, durante y posteriormente a la creación de la Escuela, su labor en favor del quehacer bibliotecario y del fomento de las bibliotecas y similares en el Perú, constituyen materia harto suficiente para un amplio trabajo, faena que es un verdadero reto para aquellos que tuvieron la fortuna de conocer, tratar e impregnarse de la vocación del maestro: este deber ineludible esperamos sea asumido en breve. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.36-37, 1990-1991

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