Fénix 39, 83-93

LA ZONA DE CONTROL Tratandode centrarla discusión,Atkinson sostienequelas habilidades de los bibliotecarios deben diferenciarse entre aquellas desarrolladas específicamentepara losmedios impresos y las que son fundamentalespara la realización del trabajo de mediación. Lo que está en juego no es la disponibilidad de recursos específicos sino más bien la viabilidad de los serviciosde información. Una biblioteca digital no es conectar computadoraso mantener una "granja dediscos", como una biblioteca impresano esunmontón de libroso un catálogo.En ambos casos, lo que caracteriza la "bibliotecariedad" deuna biblioteca es su tendencia a actuar como servicio dirigido a alguien en particulat: Esealguien esnormalmenteun conjuntodepersonas con intereses afines, a la que llamamos comunidadde usuarios. Para servir a una comunidad de usuarios, es fundamental que definamos cómo y cuándo los atenderemos. Cada pedido de información potencial tiene que ser considerado,pero definitivamenteno es posible hacer de la bibliotecología la tarea de anticiparcadadcsco.La labor del bibliotecario es anticipar los deseos dentro de un marco de referencia. Estoesverdad en la biblioteca digital,labiblioteca irnpresaocualquier otrabiblioteca, inclusiveunaNacional.Enelámbitodigital, y siguiendoa Atkinson, loque buscamos cs definirque labibliotecaserá el área dondese publica o se crea interzciorzalmerz!e, y donde sc ofrece servicios irzterzciorzalmente, con comunidadesdeusuarios específicasenmente.Micntras que Internet,la WWW o cualquier otro servicio existente o por venir son zonas abiertas, donde la circulaciónde conocimiento, ideaso pensamientosestá liberadade cualquier consideraciónde servicioen el sentidobibliotecario, la bibliotecadigital será, como lo es la biblioteca convencional,unazona de control. El términotomado deAtkinson (96) no pretende finalmentesinoser la indicaciónque cualquier serviciotiene intencionalidad. Estapremisa hace Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.39, 1997

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