Fénix 4, 742-751
para mejorar las condiciones de aquellos que al haber terminado la escuela, tienen todavía deseos y necesidad de mayor cantidad de conocimiento. Con- siderada la biblioteca pública como una agencla de extensión escolar y centro de conferencia, en auditoriums especialmente acondicionados para este objeto, se desarrollaría el deseo por el estudio y la lectura. Estas rtciéividades, su- plelnentadas con lecturas colaterales, contribuirían a orientar a nuestro pue- blo como nación y a las diierentes conunidades en particular en los campos de la salud pública, higiene, arte, música, literatura, ciencias rraturales, geo- srafía, historia, agricultura, economía doméstica y muchas otras materias más, contribuyendo así a que la gente se familiarice con las colecciones de la biblio- teca y contribuyendo al adelanto y bienestar generales. Para un programa como el delineado en los párrafos precedentes, en Pa- namá se contaría con los maestros de escuela, los profesores de la Universi- dad y los de los demás colegios existentes. Artistas, viajeros de fama, poetas, literatos, médicos, músicos y escritores también cooperarían en el éxito de los mismos, consiguiendo así que se creen intereses y que haya más claridad en los propósitos perseguidos. Las bibliotecas pondrían a la disposición de es- tos programas sistemáticos sus coleccior.ies, sus salones y auditoriums, mien* tras los bibliotecarios los dirigirían capacitados y obligados como están en es- ta clase de labores. Desde este punto de vista es de suma importancia que el curriculum de toda escuela de bibliotecas incluya no sólo los cursos básicos de Administración, Seleccióri de Libros, Catalogación, Libros de Consulta y Bibliografía, sino también una Filosofía de sentido tan hondo que tome como base el carácter de organización de la Sociología, la potencia civilizadora de la Educación y el conocin~iento y el aprendizaje de la Filosofía. En esta for- ma, el bibliotecario podría administrar cualquier programa de esta índole, com- penetrado de su importancia en el desenvolvimiento cultural de nuestro pue- blo, y para resurgimiento de nuestra sociedad. Otros puntos a tomarse en consideración al hablar de un sistema modere no de bibliotecas para Panamá son los de una galería de arte y un museo téc-. nico o indystrial como parte de ella. Una galería de arte propendrá al mejor conocimiento de la comunidad desde el punto de vista de sus contribuciones artísticas y a que la gente sepa apreciar dichos aportes, aquilatando al mis- mn tiempo el buen gusto por las mismas. El museo orientaría a la gente ha- cia un conocimiento más perfecto del universo y sus leyes, sacando a relucir las riquezas naturales de la comunidad y enseñando a aplicar la ciencia para obtener el máximun de La Madre Naturaleza. Un centro musical en la biblioteca pública jugaría también papel impor- tante en el desarrollo de la comunidad panameña. Enseñaría a la gente la belleza de este arte, desarrollaría la música folklórica y crearía espíritu de grupo, ya que la música ayuda a limar las asperezas y solidarifica la gente. La biblioteca ofrecería lecturas colaterales, exhibiciones y conciertos, en forma de que la gente pudiera poner juntos: el conocimiento escrito y la razón, para Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.4, julio-diciembre 1946
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