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desarrollar así el gusto por la buena música y el amor por todo lo que la buena música produce. Un cenfro socia' de la comunidad también podría ser otra de las agencias qrie un sistema moaerno de bibliotecas dirigiría en Panamá. Sería éste el lu- gar en donde nacerían todos los intereses de la coniunidad para el desarrollo de la misma. Estos centros acercarían a la gente, divididas como están nues- tras comunidades por la política y las disputas de familia, y contriburían a formar grupos hornogéneos. Sanidad, higiene, transporte, vías de comunica- ciar?, organizaciones de agricultores y obieros, embellecimiento del hogar de los pueblos, serían motivos para diseminar este interés y conseguir el desa- rrollo de la comunidad valiéndonos de estas reuniones sociales. Este objeti- vo podría obtenerse contando c o ~ el centro social mencionado, no irnporta lo aislada que la gente viva de la biblioteca, puzs ella tiene inmensos recursos par? informar sobre cualquier aspecto de los intereses que quieren disemi- nnrce. La oficina de sanidad es otra de las asencias en cuyo beneficio la biblio- teca pública podría cooperar en nuestro medio y los programas del departa- mento de sanidad servirían a la bibliotecc? para cofitribuir a mejorar la salud de nuestro pueblo y para suministrar información sanitaria, y despertar inte- rés para que se practiquen las reglas de salud e higiene públicas por medio de conferencias, cinematógrafo, libros y espcisiciones, aún en los sitios más re- motos. En igual forma el sistema panameño de bibliotecas podría ser la agencia que contribuya al desarrollo del programa de agricultrera integral en que ahora nuestro Ministerio de Agricultura está tan interesado. Los materiales de la biblioteca y Iüs otras actividades que en ella se verifiquen estarían puestos al servicio de dicho programa, para ir despertando en la gente que vive en las regiones rurales del Istmo interés por ob t e~e rel msximun de la Madre Natu- ra!eza y por la solución satisfactoria de los problemas que la atañen. Así, eilcontraría que muchos estarían intereszdos en la erosión del suelo, en las cosechas, en la confección de un gallinero o en la reparación de un tractor: otros, con intereses diferentes encontrarían en los libros, folletos, discusiones, cinematógrafo, etc. la polít~cagubernamental con relación a la agricultura y el comercio. No habría mejor agencia en Panamá que la biblioteca pública para que los inspectores agrícolas pudieran llevar a cabo sus programas e in- cvlcar en el espíritu popular, la importancia de los métodos modernos de agri- crdtura para el desarrollo de la nación. No existen todavía en Panamá las agencias que se encarguen de trabajar por el resurgimiento de las áreas ru- rales de nuestro país y sr los inpectores agricolas han de realizar el programa propuesto por el Ministerio de Agricultura, en la biblioteca púbIica y con los bibliotecarios podrían encontrar la cooperación necesaria y la habilidad para orientar a nuestro pueblo en estos proyectos de tanta trascendencia, magnitud e importancia para Ia felicidad de la Patria. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.4, julio-diciembre 1946