Fénix 4, 742-751

tender la razón que nos lleva a pensar que un planeamiento social mas lógico es indispensable para la felicidad de nuestro pueblo. Se han mencionado aquí las agencias indispensables para poder prestar en Panamá un servicio bibliotecario moderno. Talvez otras agencias socia- les se necesiten también y pueda que la necesidad de incluír a éstus la encon- tremos en el futuro, a medida que nuestro medio ambiente nos vaya haciendo más complicada la vida. Pero el principal objetivo nuestro es el de proponer que todas las agencias sociales trabajen juntas para obtener de ellas la mayor cooperación y el mayor bienestar para nuestra sociedad. Esto coordinaría indudablemente todos los servicios asegurando la orientación lógica de los re- cursos nacionales y reduciendo la duplicación a su mínimo. Contribuiría esta coordinación al desenvolvimiento educacional de la sociedad rural panameña. Los comités de planeamiento locales coordinarían su trabajo social, los méto- dos educativos del medio rural, el régimen sanitario y de salud pública, los prod gramas educativos de los grupos adultos. Cualquiera fase de la vida comu- nal y sus problemas múltiples se examinaría, mientras la biblioteca pública desempeñaría su papel como agencia orientadora de la vida de la comunidad. Para la consecusión de estos servicios coordinados, la cooperación de los lea- deres sociales es muy necesaria. También es impoitante tener en cuenta que un planeamiento de esta naturaleza necesita tiempo y constancia ya que como miembros que soinos de una sociedad democrática la conseciisión de los fines perseguidos significa entendimiento y algunas veces se necesita un largo pe- ríodo de tiempo para que el pueblo entienda, practique y se beneficie de un programa de reforma sociales. Se necesitan además personas capaces de conducir Ias actividades relati- vas a un vasto programa de esto índole, capacitadas en coi~duciry administrar programas educativos para grupos de adultos, con experiencia y práctica su- ficientes en el trabajo con grupos. Estos educadores deben rezar el credo de la cooperación y los principios y prácticas democráticas. Deben tener cono- cimiento profundo de sociología y entender, en fin, que un programa de esta suerte exige de cada cual el consiguiente cúmulo de responsabilidades sin las cuales sería imposible llevarlo adelante. No olviciemos que 31 planear la coordinación de las diferentes agencias que han de luchar por el desarrollo de la comunidad, cada localidad, por me- dio de su Consejo Municipal, está autorizada para decidir y resolver los pro- blemas que a todos interesan. Estos Consejos Municipales trabajarían con mayor interés por sus propias comunidades, ya que es mas fácil que ellos pien- sen y actúen teniendo en cuenta sus propios distritos como límite. Los miem- bros de los Consejos Municipales, ayudados y asesorados por los educadores y bibliotecarios, trabajarían por la coordinación de todas las agencias de la comunidad, lo que ofrecería la conveniencia de que los trabajadores sociales pudieran estudiarla y comprenderla más facilmente. Sería entonces más fá- cil que los profesores y estudiantes de nuestra Universidad Iilteramericana Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.4, julio-diciembre 1946

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx