Fénix 4, 752-760

cerán en nuestra próxima bibliografía bajo el título de "La Obra Impresa d e los Intelectuales Españoles en América", 1935-1945. CuPntanse ectre ellos destacadas personalidades como Rafael Altainira, Bosh Gjmpera y Millares Carlo. Con la ayuda del Sr. Agcilera discutimos sobre diversos problemas y normas sobre un importante proyecto cooperlt' c. IVO. Otro banquete importante fué el que nos dieron en el PEN CLUB, el Se- cretario General Rafael Lozano y el Vicepresidente Francisco Orozco Mu- ñóz, copartícipes en el cargo de presidir esta Institución. El tema fue la ;m- portancia del periodismo y de la literatura como propulsores del acercamiento entre los pueblos; varios discursos precedieron mis breves observaciones. Tuve dos ocasiones de habla- en español; una en la reunión del Palacio d e Bellas Artes en la tarde del jueves, en que leí una conferencia sobre las líneas generales de los discursos de Lima y Guatemala haciendo además re- ferencia a los puntos que tocara el Licenciado Torres Bodet la otra, en una entrevista radial con la Sra. Verna Carleton Millán. En la actuación de la tarde habló brevemente el Sr. Munn y luego el Sr. Aguilera tradtijo el largo discurso que había escrito. Una de nuestras experiencias más interes~ntes fué la jira con el Lic. Fer- nández del Castillo, el Viernes en la mañana: visitamos el Colegio de las Vis- caínas, los talleres de manufactura donde los obreros estaban amartillando y modelando objetos de plata; el primer Hospital instalado en el Nuevo Mundo: la casa de una noble familia española, de cuatrocientos años de antigüedad; e1 Palacio de Gobierno con sus murales, tanto modernos como antiguos, de Rive- ra, etc. La última mañana que pcsainos en México, la empleamos cn dar una vuelta por la ciudad en compañia del Licenciado Cossío, su hermano y su hijo. Vimos la pirámide de Tenayul, que los indios cubrieron totalmente de barro para evitar que los conquictadores españoles la descubrieran. Hace algunos años los arbustos que cubrían las montañas, fueron arrancados accidentalmen- te, allí estaba la inconclusa pirámide de hace más de 400 años y dentro de ella 6 o 7 pirámides ,más, de menores dimeilsiones, cada una más reciente que la anterior. También estuvimos en el Palacio de Chapultepec, que en su ma- yor parte está convertido en Museo Histórico. Tuvimos como guía a Silvio Zavala que pasó algrinos meses en la Biblioteca del Congreso en 1939 y en 1940. Después de conocer a muchos de los sectores de la ciudad de mas de- sarrollo, tanto residenciales como co,merciales, nos detuvimos en la casa de Cossío para almorzar, mejor dicho fué un verdadero banquete de especialida- des mejicanas. De allí salimos para el hotel y en seguida al campo de avia- ción (el Sr. Bentley hacía de chauffeur) para tomar el avión de las 5.10 p. m., a Bronwnsville. Estuvo a despedirnos el Sr. González Durán, el Lic. Fer- nández del Castillo y su hijo de doce años. Por cierto, antes de esto habíamos visitado la Biblioteca Benjamín Franklin, enterándonos del éxito con que está cumpliendo su programa, sus Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.4, julio-diciembre 1946

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