Fénix 4, 785-812
BIBLIOTECAS INFANTILES Y ESCOLARES 795 Este servicio no sólo requiere dirección personal experta e imparcial, sino la ayuda de elementos ajenos a la biblioteca, comúnmente maestras. Las opiniones infantiles que por este medio se consiguen representan un verda- dero tesoro para la bibliotecaria: pero no puede desconocer la amenaza de un doble peligro: se restringe la libertad de elección en el nino y se le ex- pone a caer en un indeseable espíritu de competencia. c ) Consulta e información. -. E1 servicio de consulta en la biblio- teca infantil puede dirigirse tanto a la atención de los niños como al auxilio de adultos que, por cualquier motivo, se ven precisados a utilizar los recur- sos bibliográficos del Departamento. En el primer supuesto, cuando la bibliotecaria infantil recibe la pre- gunta de un niño, subordina su acción a dos objetivos: Conocer la necesi- dad inmediata, que origina su requerimiento, y establecer un contacto con el solicitante, para extender en el futuro el campo de su lectura general. U así, lo ayuda a conseguir por si mismo la información que busca, compenetrán- dose de sus intereses personales a fin de estimular el desarrollo de las cua- lidades que descubre en él. Innecesario es expresar que esta última finali- dad es consecuenciz de la paulatina familiaridad que repetidas visitas vsn creando entre la bibliotecaria y el lector. E1 servicio de consulta para adiiltos responde, en cambio, a necesida- des concretas: la de la maestra que busca un cuento ejemplarizador o deter- minada información exacta vinculada a su programa escolar; la de la madre que anhela ayuda en la solución de problemas familiares; la del escritor que trata de documentarse en determinado campo de la literatura infantil, etc. Estos solos ejemplos bastan para demostrar la amplitud Y variedad de los pedidos individuales que la bibliotecaria deberá absolver y dan una idea aproximada de la extensa preparación literaria, artística, científica e histó- rica a que tiene que haber sido sometida para rendir eficiente servicio. En la selección del material de consulta infantil, es necesario conside- rar los siguientes puntos: el tipo de investigación requerida, el progreso es- colar, los intereses sociales, la amplitud del fondo para adquisiciones y los elementos existentes en los distintos departamentos de la biblioteca. En resumen, la colección de consulta infantil accesible tanto a niños co- mo adultos, debe ser una selección viva, autorizada y fácil de aprovechar; que incluya tanto material ya listo como libros susceptibles de proporcionar informaciones; y así comprenderá enciclopedias, manuales especiales, alma- naqUes, anuarios, atlas, diccionarios, índices, folletos, recortes, copias rneca- nográficas, reproducciones fotostáticas, impresos, etc., etc. Multitud de consultas de escasa importancia pueden ser absueltas en la mesa de información. d ) Circulación. Este servicio es imposible de encuadrar10 dentro de normas fijas e inmutables, porque la circulación de libros no sólo se en- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.4, julio-diciembre 1946
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