Fénix 4, 785-812

rrectamente iluminado y ventiiado, provisto de muebles cuyas líneas re& nan las virtudes de sencillez en el trazo y belleza en el color, dotado de su- ficientes lavabos, recipientes de agua filtrada, relojes, bancos, etc., y acer- tadamente subdividido en secciones, determinará el placer por la lectura en la subconciencia de los niños que lo frecuenten. b ) La Biblioteca Infantil autónoma. - Ocupa íntegramente un edi- ficio propio y realiza las funciones y servicios propios de una biblioteca in- dependiente. No suelen ser numerosas Y poseen escricta autonomía ad- ministrativa, aunque su equipo es esencialmente análogo al que se incluye en cualquier Departamento de Niños. La mayor ventaja de este tipo de biblioteca infantil, radica en la iiiejor influencia que puede desarrollar sobre la pequeña clientela: y la desverita- ja inmediata estriba en el hecho de su elevado costo y en la excesiva espe- cialización de sus colecciones. L A COLECCION DE LIBROS. -. Proceder con criterio absurdamen- te primario, sería reunir en las bibliotecas infantiles solamente aquellas obras que, a manera de salvoconducto, llevasen el membrete indicativo de haber sido escritas para niños. El problema de la biblioteca infantil con- siste en seleccionar cuanto de sincero y bueno haya producido la imagina. ción humana, reparándose tanto en el fondo como en la forma de cada obra que se escoja. Por consiguiente, al acervo de conocimientos necesario para formar las colecciones infantiles no puede adquirirse al cabo de uno o dos años en la Escuela de Bibliotecarios. Verdad es que este ciclo de estudios proporcio- na a la alumna amplitud en el conocimiento literario y dominio de los re- cursos y reglas generales para realizar la más cumplida guia de selección. Pero, sobre esta base profesional indispensable, es forzoso que la bibliote- caria encargada de efectuar la selección, mantenga fresco su contacto con las obras que invariablemente gustan a la niñez, posea un ponderado sen- tido de los valores literarios, algún conocimiento de los hábitos infantiles y, sobre todo, mucho amor por los niños y más cariño aún por la buena lec- tura. Resulta fácil enumerar Eas cualidades que el libro infantil debe reunir, pero es muy difícil encoqtrarlas t o d a juntas en una determinada obra. En general, pueden segalarse como requisitos indispensables: trama interesan., te, ediciones autorizadas, elegancia en e1 estilo y veracidad. Desde luego, tales reglas se admiten interpretándolas en su más Iato significado. U así tenemos que muchas de las obras básicas de la literatura, consideradas snun- dialmente como insuperables en su género, llegan a los niños mediante adap- taciones, en las cuales se buscan las anotadas virtudes. A manera de ejem- plo cito las versiones publicadas en la "Colección Araluce": Las Obras Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.4, julio-diciembre 1946

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