Fénix 4, 785-812

BIBLIOTECAS INFANTILES Y ESCOLP.RES 793 Proyeccio~zescinematográficas. No se discute hoy el valor educa- cional del bucn cine, ni lo arraigado que este medio de difusión se encezcn- tra en todos los pueblos del mundo. Por consiguiente, la biblioteca iai.an - ti1 debe utilizarlo en su triple pozibilidad: como elemento de diversijn, co- mo pieza de instrucción y como órgano de propaganda. La infinita elusticidad de este arte moderno, permite que llene cunipli- daixe~ltecualquiera de las iinalidades enumeradas, ante el más heterogéneo de los piiblicos. Su empleo como servicio ordinario no ofieece, así, otra di- ficultad quc la derivada del problema del espacio e instalación de los ele- mentos tí.cnicos. 2 ) 1NSTRUGTIVO;S: Instrucción en el uso de la biblioteca. - En su müs lato sentido, la instrucción en el uso de la biblioteca incluye desde la conversación sencilla tenida con el niño, hasta la cátedra dictada e n una clase. Su finalidad inmediata es facilitar el acceso a los libros y ampliar !as posibilidades del servicio de consulta; su propósito último no es otro que el de incrementar el interés por la lectura. Gracjas a este servicio ,aprenden los niños a usar todos los instrumen- tos técnicos con que cuentan las más adelantadas bibliotecas y se capaci- tan para emplear ventajosamente sus recursos. En primer término, se les inculca el cuidado y caria0 por los libros, y o medida que van adquiriendo respeto por el caudai bibliográfico, se les pone en contacto con el catálogo y se les hace conocer los diversos procesos técnicos. Uso de catálcgos y listas. -- La función del catálogo es servir de nexo entre las colecciones Y el lector. Por consiguiente debe crearse en los riiños el convencimiento de que este instrümento constituye la llave de los teso- ros bibliográficos. Procediendo con tino, puede la bibliotecaria lograr que el pequeric cliente juzgue tan interesante el empleo del catálogo como la rea- lización de un juego. Fs indiferente que el aprendizaje se realice en forma individual o por grupos; lo importante es que los niños adquieran la seguridad de que me- diante su consulta obtendrán la obra deseada. So acostumbra difundir los principios básicos sobre funcionamiento del catálogo por medio de avisos impresos colocados cerca del fichero o em- pleando fichas ad hoc que se archivan al comienzo de cada gaveta. Las Iistes de lectura constituyen valiosos auxiliares en el servicio de consulta, aportando datos que contribuyen a solucionar multitud de proble- nias bib!iográficos. Sin embargo, no debe exagerarse su utilización, pues se corre e! peligro de desnaturalizarlas, conviartiéndolas en substitutos de los libros cuando han sido creadas para servir de senderos que conduzcan a ellos. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.4, julio-diciembre 1946