Fénix 4, 813-838

EL DESCONOCIDO MANUSCRITO DE PEREYRA Y RUIZ 821 ta provincia, siendo recibido por las Damas en las anteriores con bay- les, refrescos, y guirnaldas á sus triunfos, llegaron solteros á Are- quipa sus Oficiales, de donde á los ocho meses salieron muchos ca- sados. En el bordado, y costura han llegado á tanto primor, que des- precian ( á ) En la Ciudad de Lima tienen las Sras. á menos valer dedi- carse á la costura, ni entender del manejo de sus Casas. ( b ) Al mando de Dn. Juan Ramirez, quando vino á reconquis- tarla pr la tóma del Exto. del Cuzco el año de 1814. F . 7 los de Europa, y se adornan con los suyos ( á ) . No es menos el pri- mor con que trabajan toda clase de dulces ( b ) , y lo mismo sucede con los helados de todas frutas. La disposicion para la musica, y el báile es buena pero no progresan en esto por falta de maestros. Sin embargo, el Minué, el Wals, el Bolero, el Zapateo, el Rin, la Con- tradanza, y otros báyles de Europa los báylan bien, pero nunca dan á su cuerpo la elegancia que en los báyles propios del país. Los per- fumes, y aguas de olor, á pesar de ser extremado y comun su uso, las de Europa tienen poca salida, porque rara es la Casa donde las Señoritas no sacan estas esencias. Con ellas hacen tambien ricos Ja- voncillos. Otra virtud heróica se vé radicada en el bello sexó de Arequi- pa. Ningun Vasallo les aventaja en el amor y lealtad al Soberano. Cüantas veces se ha visto el herario en necesidad de auxilios para sostener los derechos del trono Español, otras tantas han sabido las Arequipeñas desprenderse con generosidad voluntariamente de sus alájas, codiendolas en donatibo. En la defensa que hizo esta Ciudad pasa oponerse á la entradci del Egercito revolucionario del Cuzco, comandado por el insurgen- te Maleo Garcia Pumacáhiia, impuestas las Damas de la escases de agua y viveres (á) He hablado con un viagero Ytaliano, Dn. Nicolas Pavón quien me dixo que una camisa suya cosida en Arequipa, andubo con admiracion de las Damas de Londres de estrado en estrado. ( b ) Dan al manjar tal punto de conscrvncn, y tal excelencia, que es uno clc los reg~71osde gran aprecio en Lima, á donde en caxi- tas hechas á este fin. F . 7 . v . que tenia nuestra tropa despues de cinco dias de campamento en una pampa rasa, unida todas y llenas del mayor entuciasmo por la liber- tad de su suelo, no menos heroínas que las matronas Romanas, co- rrieron al campo llevando cüanto sus fuerzas podian resistir, y Ilega- Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.4, julio-diciembre 1946

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