Fénix 4, 813-838
mercio. Dice expresamente la Ley: Que sin derogar, y sin tener la exclusion de las Ordenes Militares, se puede egerser el Comercio li- bremente en las Yndias. F.9.v. Encierra la Ciudad de Arequipa con los ocho Pueblos suburbios que le rodean ( á ) , mas de ciccüenta mil alrnas. Las cüarenta mil de Españoles, entre los cuales hay gran numero de Eamilias Noblts, y los restantes de Yndios muy civilizados. Tiene asimismo un gran nu- mero de Esclavos, Negros, Mulatos y otros mixtos: y todo el Obis- pado tiene 136.81 2 almas. Entre todos los Obispados del Perú, es singular el de Arequipa en no tener en toda su extension Yndios algunos rjalvages, ó por con- quistar, porque desde el estabieciniiento del Catolicismo en este Ym- perio, se redugeron todos á la Cristiandad, y se han mantenido en ella. En el suelo de las Provincias de Arequipa depositó la naturale- za con profusion riquezas inrnencas, como lo han visto sus habitan- tes en los años anteriores en los Miilesales de Oro y Plata de Güan- tajaya, Cayllóma, Orcopampa, Ochuña, Chóso, Salamánca, Carave- Ií, Palca, Anadaray, y otros. En los altos de Pica hay vetas de Oro y finisimo Cobre; mas ni tinas ni otras se pueden beneficiar á causa de la falta de agüa, siendo preciso llevar el metal á larga distancia para benir'iciarlo, cuyos gastos son incaiculables, é imposibilitan ( a ) Characáto, Sabandía, Cáyli:~,Sacháca, Tiabaya, Ytára, Ua- iiahüara, y Paucarpata. ( b ) Es comun provervio del Perú, cluz Arequipa se coznpone de Cabn!feros, Doctores, Dones. Pendones, y Much~?chosin calzo- nes . F.10 á sus ducfios de llevar al cabo cle la empresa. Y por desgracia se halla en el dia en la mas clecciida constitucioii este ramo de indus- tria, que es la unica susistelicia del Perít, por ialta de brazos, por es- tar unos en favor, y otros en contra con 12s armas en Ia mano. A es- to siguc: ia prccisa con.;ecuencia de la destraccion del Reyno, y !a rui- na dcl Comercio, que cs lo que hace florecientes, respetables las Pro- vincias L; Ymperios. No deja de haber en este Obispado variedad de piedras de Jaz- pes, y Alabastros, pero nadie sabe darles pulimiento. En los Curatos de Paucarpáta y de Yura, se encüentra excelen- tes agüas termales, unas de hierro, y otras de azufre, las que analizó el mencionado Aenk, dexando una instruccion sobre ellas, sus pro- piedades, virtudes, y el modo de usarlas; cuyos prodigios se experi- mentan todos los dias con gran provecho de la salud publica. Para el Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.4, julio-diciembre 1946
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