Fénix 40-41, 101-146

Fénix n. O 40-41, 1998-1999 -- -Nadie se allópresente, que me a c~e r de . ~ ' Pero el inquisidor sacandouna carta bajo lamanga, retrucó: -¿Sí? ... En este Santo Officio ay información de que [poco antes] de tomarse preso el dicho Francisco Márquez Montesinos llevó dos barras grandesal dichoGasparFernándezCutiño a la tienda depulperíaquevuestra merced tenía62en la esquina,como se sale del palacio por la puerta falsa de aRiba acia la cárcel de Corte, y las llebó cargadas conuna guada-guayaca- y las metió en la tienda de vuestra merced,63donde entró con él el dicho Gaspar Fernández, i otra persona [que] con él iba se quedó cerca de la tienda. Amparadoen esta supuesta información,Castrocontinuóla diligencia,en la que Ulloa debió escucharpor segunda vez, y con aspereza: -Se le amonesta, declare lo que en el caso pasó de verdad, y si, fuera - aparte- de los dichos mil pesos que recibió en el cajón del dicho Gaspar Fernández,Recibiómás las dichas dos barras, y por quenta de quién. En estas dos últimas intervencionesdel inquisidor,unida a la segunda y clavepreguntaque le hizo al testigo al iniciode su declaración,se encontraba sutilmente esbozada la conjetura del Tribunal. El mercader Ulloa sepercató de ello. Y así,parado frenteal estradodel Tribunal,entendióquedebía aguzar más aún los sentidos; por lo pronto, el severo Castro le había dicho nada menos que mentía y eso era muy grave. Por otro lado, había escuchado la segundaamonestación, en consecuencia,sabíaquepodía ser detenidopor el fiscal y llevado a las cárceles secretas, donde atentos a que confiese la verdad, le esperaban las dolorosas vueltas de mancuerda. 61 6 2 Ibídem,fol. 13. El documento dice: 'queeste declarante teizia ... '. Ibidem. 6 3 En el documento dice: 'deeste declarante'. Ibídem. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.40-41, 1998-1999