Fénix 40-41, 184-217

Historia de la Yndependencia ... /Justo Apu Sahuaraura tres soldadosrealistas estando sentadosalrededor de las hogueraspor heridas que resivieron de balas perdidas de la compañia establecida al pie de la montaña. La expresada noche del ocho fue de un sumo kteres, y daba lugar a mil contemplaciones:la batalla era inevitable al dia siguiente, y ella debiadecidir de la suerte de America del Sud; los patriotas sabian que tenian que lidiar contra fuersas dpbles, y que nada f. 253 // salvarles, y libertar a su pais de una servidumbre ignominiosa sino una victoria completa. Los soldados patriotaspodnan esperar librar susvidas quedandoreducidos a la esclavitud, pero los Generales, y Oficialesno tenian otra alternativaque la muerte o la victoria. Todosconocianperfectamente cual habria sidola conductacruel de los Españoles si llegaban a vencer; pues aunque el Virrey era hombre naturalmentehumano, estaba entresusconcejeros,el que condujo aMonet a fucilardos oficialespatriotasenel caminode sanMateo,y el otroqueatrabesó con su espadabarbara, y cobardementeal desgraciadoya herido e indefenso Mayor Gornes, en el campodebatallade Yca, y otros de caracterno menos sanguinario, y es mas que probable que habrian arrancado de el medidas violentas, conel pretesto de destruir el germenrevolucion~o y evitar futuras revoluciones. Por estas, y mil, y mil razones todos conocian que la batalla tendria resultas, denaturalezaespecial,y extraordinarias. El dia nueve amaneciohermosicimo;al principioel ayre eramuy fresco influia en el animo de las tropas, pero asi que el Sol tendio sus rayos, por encima de la montaña, los efectos de su fuerza vivificadora se vieron palpablemente, los soldadosdeuno y otro Exercitose refregaban lasmanos, y viciblementehacian conocer el placer que les causabael vigor querecibian. A las nueve de lamañana, principio a desenderde lamontaña la divicion deVillalobos;el Virrey sepuso a pie a su cabesay las filas siguieronvajando por el lado escabrosode Condorcanquioblicuandoun poco a su izquierda. f. 254 // La diviciondeMonet, que formabala derecharealistaprincipió al mismo tiempo adesfilardirectamenteal llano.La caballeriallevando suscaballosdel Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.40-41, 1998-1999

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