Fénix 42, 64-80
sobreestablccimie~i~os comeicialcso localesdondepodían hacerse consultas y arreglosde variadaespecie.Scpodría inclusivedecir,salvanao ias distancias, que la cuarta parte o &uía de domicilios y establecimientos))equivale a las págintrs amarillas de nuestras guías telefónicas de hoy. Estanioshabfancka,evidenteniente,de una ciudad pequeña que semueve dentro del ámbito circunscritoa las murallascoloniales. Lima seguía siendo en.torrces una ciudad arnurdlada, en la que permanecen las obras de fiji-tificñciónerigidas por el virrey Duque de la Palala cn los afios 1680, con el propíssitode resguardar a la capital de eventualesataquesdepiratas ingleses, ho?¿indeces y frariceses.>La manera más usual de división al interior de ese recinto rnediante la peilcnencia a una u otra parroquia, las cuales eran cinco: rsl Sagrario, San Mascelo, San Sebastih, SantaAria y Saii Lizaro. E! ámbito de la encopetada parroquia del Sagrariodc la Catedral incluía todas fas manzanas circundantes a la Plaza Mayor, la parte más rica de la ciudad,donde estaban las grandes tiendas cdtmerciales y 1 scasonas solariegas. Luego estaba la iglesis parroquid de SanMarcelo, que ainn se halla en pie en el jirón Cuzco y cüyo rírnbito más omenos comprendía desde allí hasta los bordes de la rt~uralla, en la ~ o n a de la avenida Grau y el paseo Colón de nuestros días. En el extremo occidentd de la ciudad estaba la parroquia de San Sebastián, cuyajurkdicciónseextendíaentre la avenidaTacna y el carriino que conducía ai Callao. I Jna cuarta parroquia en el recinto amurallado de E , i m cr:i la de Sana; Ana, que comprendíabásicamente rodo lo que eran los Barrios Altos, ia partc más elevada, aquella que se aproximaba a las e:.tribuciones andínas, t: inclusive el Cercado o barrio donde moraban ¡os indios (10s que venían a rendir tributoa los encomenderos y prestaban servicio tfoinkstico d 180, 1 ecinos principales). La quinta y íiltima parroquia quedaba crwailcto ei puectc el Rín~ac. en la parte baja de la ciudad, corno escribe i-~rcnitec; era la iglcsiade San IAzaro,en medio del araba1del mismo nombre. Un solo puente, el pucntc de piedra situado tras el Palacio de Gobierno, cdtn~unicaba una ribera con la otra. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.42, 2000
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