Fénix 43-44, 101-128

-- Biblioteca Nacion~ldel Perú Madrid, 10 de Enero de 1944 Señor Doctor Don Jorge Basadse. Lima Muy estimado Doctor: Solamente las circunstancias han dilatado la respuesta a su comunicacióndel 20 deAgosto último, a la que adjuntaba copia de la carta que le dirigía a mi compafiero PérezVillarreal, a fin de coordinar esfuerzosen la tareademovilizar la colaboración espafiola para la restauración. En primer lugar, esa carta me trajo una importantísima noticia, absolutamentedesconocidapara mí: la de su exaltación a lajefatura de nuestra biblioteca, en reemplazo del tenebroso Romero, a quien ha mucho tiempoya que debió usted reemplazarle. Ha sido necesario que la incuria criolla se viese chamuscada por un incendio vergonzoso para que se acordasen de sus méritos y le instalasen en el sitio que le corresponde. Reciba usted, con tardanza, pero con el sincero afecto que a usted le consta que le he profesado, mi mhs cordial enhorabuenapor la designación, y ojaláno encuentremás tropiezosy pueda desarrollar toda la misión que le incumbe desde ese puesto. No necesito encarecerle cuánto deploré, hallándome en viaje, el incendio. Soy de los pocos que conocían algo de lo mucho que atesoraba nuestro inmenso hacinamiento de libros y enmis diariasandanzas, había aprendidoa quererla como cosa propia. Por eso el inmenso dolor que tuve cuando me enteré de su desaparición y la promesa que me hice de colaborar con todo empeño, en mi esfera, en la tarea de reconstrucción. Cuando lleguéa España, encontréque D. Francisco RodríguezMarín, poco ha fallecido, había hecho un donativode sus publicaciones.Constan en las de numerosos volúmenes, de loscuales inmediatamentehice un índice sumario.Así mismo, IaAcademiade la Historia, había formulado igual ofrecimiento, que no se había atendido. Aprovechando mi conocimiento personal de algunos Académicos, recordé la oferta, y ella se ha traducido en siete cajones de libros, que contienen laspublicaciones oficialesde laAcademia, y practiqué el respectivo inventario, conforme se iban colocando en los cajones. Por su parte, el Marquésdel Saltillo había ya iniciado gestiones ante la Dirección de la BibliotecaNacional, a fin de que Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.43-44, 2001-2002