Fénix 43-44, 79-98

Biblioteca Nacional del Perú Como el Palma demócrata, GonzáIezPrada también perteneció a un partido, laUnión Radical, del cual fue presidente -por poco tiempo- y del que se alejaría después porque no podía ni sabía hacer conjugar sus posturas ideológicas y radicalmente éticas con las formas de la política pragmática.Desde diversas tribunas difundióla palabra anarquistay el espíritu rebelde, que calzariacon la generaciónquemejor se engarzócon los movimientos populares enmarcha, fa deMariátegui y Haya de laTorre.De GonzálezPrada al Centenario, se obvió al Novecientos. González $rada, que siempre tuvo en su mira a la política, la detestaba. Incluso, señalaba que ingresó a ella a disgusto: ""Insensiblemente seme condujode alli a la política que en realidad no me subpga y que como ideal detesto".3S U asumió, por lo 2: to, una posición de compromiso formal: "...no torné en serio lapolítica.Me repugna, sinpiarniente la de a q ~ i " . ~ ~ Como intelectual disidente criticó rodo, tomó distancia de todo. No se comprometió con nada, salvo con sus propias convicciones. Su proyecto era revolucionario,desconfiabade las transaccionesy componendas, como ya he subrayado.GonzálezPrada creía que luegode la necesaria propaganda de difusión de las ideas radicales "[y] cuandoel ambiente estuvieraabonado, ir a la revolución sinmiramientos, enérgica, devastadora, sangrienta.Esa era, a mi convencido entender, la única vía eficaz para higienizar la atmósferapolíticadel HemencionadoqueGonzálezPrada era un disidente, segúnhadefinido a estetipo de intelectual el escritor croata Pedrag Matvejevic, quien recuerda las palabras de un maestro suyo que afirmaba: "Para realizar con honradez su trabajo, el escritordebe ser un disidente respecto de la ideología del Estado o de la En el surgimientodel disidentepueden encontrarse dos razones. La primera es la reacción que provoca el que un grupo social de oposición y desafío frente a las clases superioressea derribado.En segundo lugar,por la desilusiónque experimenta el intelectual cuandoconsideraque el proyecto original ha sido traicionado, como por ejemplo, los inteiectuales del bloque socialista que, desengañados ante el proyecto que ha sido distorsionado, deciden emigrar a Occidente. GonzálezPrada actuó, sin duda alguna, como un disidente. Esta postura se debe explicar en él por la desazón y amargura que le ocasionaron la derrota en la Guerra del Pacífico y el comportamientopusilánime de las élites gobernantes.Desde ese momento su distanciamiento de todo lo oficial fue notorio,al menos hasta 1912,cuandoasumió la direcciónde la Biblioteca Nacional. Sin embargo, y en contra de ciertas apariencias, no se puede considerar a González Prada como un pesimista, como le achacabansus críticos.Por el contrario, comoel mismo autor lo señalara en algún momento: "En todos mis artículos, se transpira un saludable aire de optimi~mo".~~ En González Prada el desengaño está relacionado con la actualidad, pero el optimismo con el futuro es patente. 3 5 6 entrevistas y un apunte, pág. 33. 36 Ob. cit., pág. 34. 37 Ob. cit., pág. 35 3 8 Matvejevic, Pedrag, "Desilusiones de un disidente", en El País núm. 278, afio VIi, Madrid, 17 de junio de 1993. 3 9 6 entrevistas ..., pág. 43. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.43-44, 2001-2002

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