Fénix 45, 21-36
31 La biblioteca está conformada por ítems bibliográficos. De acuerdo a la teoría documental, se trata de mensajes informativos plasmados en un soporte físico. Esta doble naturaleza influye en el valor del documento: ∙ Valor tangible: el soporte físico está en buenas condiciones, permite su preservación por un tiempo razonable, soporta las condiciones de uso normales y no ha sido afectado por agentes destructores externos. ∙ Valor intangible: la información fue producida en condiciones que garantizan su veracidad, fue seleccionada por especialistas que ofrecen confianza en la calidad de su contenido, los conocimientos que sustentan el mensaje están vigentes y han sido expresados en forma adecuada. Los ítems bibliográficos son incorporados a la colección por cuatro mecanismos: producción institucional, canje de libros con otras bibliotecas, donación y compra. Al momento de incorporar el ítem a la colección es posible asignarle un valor base individual que, generalmente, corresponde a alguno de los siguientes casos: ∙ Compra de libros: el valor corresponde a su precio de mercado. ∙ Producción institucional: el valor corresponde a su precio de venta al público. ∙ Canje: el valor corresponde al precio del ítem en el mercado o a la sumatoria del valor de los documentos entregados que se divide entre la cantidad de documentos recibidos. ∙ Donación: el valor corresponde al precio de mercado promedio de documentos de similares características. Cuando no se tuvo la previsión de asignar el valor individualizado del ítem al momento de incorporarlo a la colección bibliográfica, es necesario establecer valores promedios por documento de acuerdo a su especialidad, procedencia y características físicas. El valor base del ítem de la colección se modifica a lo largo del tiempo. La gestión bibliotecaria agrega valor mediante los procesos de selección, procesos técnicos, control bibliográfico, traslado de soporte y conservación. Asimismo, el valor decrece por el deterioro físico, especialmente el producido por la manipulación humana (particularmente durante la fotocopia), cambios en la composición de la colección y por la obsolescencia informativa. 2. Criterios de depreciación del valor de la colección La depreciación del valor de la colección puede deberse a causas informativas, físicas u organizativas. En este caso, se han identificado las siguientes: 2.1. Obsolescencia de la información La ciencia y la tecnología se caracterizan por su acelerado progreso, expresado en la cantidad de publicaciones especializadas, el desarrollo de nuevas fronteras, el surgimiento de nuevas especialidades, el incremento de la terminología técnica y la velocidad en la pérdida de vigencia de la información. El ritmo de esta pérdida se denomina tasa de obsolescencia informativa y varía de acuerdo a la especialidad. En el caso de las especialidades de interés institucional, la información tiene una baja tasa relativa de obsolescencia en temas de costumbres, Arqueología, Historia, Arte y cocina, una tasa moderada en el caso de turismo y una tasa acelerada en el caso de Legislación turística. Sin embargo, la obsolescencia informativa no afecta por igual a todos los documentos del mismo campo: ∙ Las joyas bibliográficas son documentos que, por su valor material e histórico, constituyen un patrimonio institucional independiente de su valor informativo o sus condiciones de preservación. El cuaderno de notas de Chavín de Julio C. Tello formaría parte de esta clase, pero no se han identificado ejemplares de este tipo en la colección. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.45, 2008
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