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56 como son las de información y comunicación, nos ha ayudado como ITDG a definir un nuevo paradigma que la ve más como facilitadora ( alternative paradigm ) que como condiciona- dora ( existing paradigm ) de los procesos de desarrollo. 16 Mientras la fuerza que moviliza el paradigma existente es la del beneficio económico de quien impulsa el cambio o la innovación tecnológica, la fuerza que dinamiza el paradigma alternativo que planteamos es la demanda de los usuarios —de los pobres, desde la perspectiva de ITDG. 17 2.3 Desarrollo rural El desarrollo de una comunidad (local, regional, nacional o mundial) consiste en el conjunto de condiciones que permitan a las personas vivir de una manera sostenible y digna, con control sobre sus vidas. Esto implica la participación de los beneficiarios como sujetos activos en el proceso de su propio desarrollo, el que deberá consistir en aquello que ellos mismos deseen, potenciando sus propios recursos y saberes. 18 Lamentablemente, por décadas, los modelos de desarrollo rural en el Perú, como en otros países con población rural extensa, han estado basados en una visión que miraba al sector rural como agrícola, desligado de su entorno urbano y, por lo tanto, se le aplicaba políticas de desarrollo agrarias sin pensar en la comunidad ni en cómo esta quería desarro- llarse. Al campo se le vio como abastecedor de la ciudad y nunca se entendió cómo podría establecerse relaciones de intercambio más equitativas entre ellos. Hoy en día es imposible mirar el desarrollo rural sin reconocer su vinculación con mercados más grandes y formando una unidad con las ciudades intermedias a las cuales tiene acceso (Tacoli, 1998). Se debe mirar el binomio ciudad- campo y no por separado, porque de esa manera encontraremos los ejes articuladores del desarrollo y podremos adoptar políticas de desarrollo regionales más claras. El desarrollo en el campo requiere hacer un uso racional de los recursos naturales, la introducción de tecnologías, la mejora de la calidad de la producción y los niveles de gestión empresarial. Esto sin duda lleva al incremento de los índices de rentabilidad y a una mayor posibilidad de generar excedente que se pueda reinvertir en infraestructura productiva y/o de servicios. Los modelos de desarrollo agrícola olvidaron fomentar el desarrollo de infraestructura de servicios y de comunicaciones, que son claves para insertar de manera adecuada al sector rural en el nuevo orden económico. 19 Pero si bien esto se aplica para las políticas del Estado central, también funciona para la pequeña inversión gestionada por los gobiernos locales. Aún son pocas las municipalidades del país que han elaborado sus planes locales de desarrollo y cuando lo han hecho han puesto énfasis en la infraestructura de comunicaciones, la cual, a pesar de todo, es muy escasa. Los países en desarrollo, y en especial las zonas rurales, ya no pueden basar su crecimiento en la ventaja que significa tener bajos costos de mano de obra, sino que deberán sostenerse en el uso adecuado del conocimiento. 20 «La -------------------- 16 GRIMSHAW, David. Op. cit. 17 Para más información sobre este tema revisar el artículo: SARAVIA, Miguel. «Pobreza: ¿Pueden las TIC ser una respuesta?» En: Revista Tecnología y Sociedad . Lima, ITDG. Nº 6, 2005. Véase: <http:// www.itdg.org.pe/tys/pdf/TyS%20Diagramacion.pdf> . 18 BOSSIO MONTES DE OCA, Juan Fernando. Sistema de Información para el desarrollo urbano-rural. Estudio de Base. Documento no publicado. Lima: ITDG, 1999. 19 MANRIQUE, Nelson. Agro y regiones en la sociedad de la información . Ponencia presentada en SEPIA VIII. Lambayeque, Perú, 24 al 27 de agosto de 1999. 20 CREDÉ, Andreas y Robin MANSELL. Las sociedades de conocimiento en síntesis. Tecnología de la información para un desarrollo sustentable. Ottawa: IDRC, 1998, p. 21. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.45, 2008
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