Fénix 45, 71-80

79 calor, sin embargo son costosos. De otro lado, las estanterías pueden ser abiertas o cerradas mediante un sistema de suspensión horizontal. e . El suelo: la fórmica no es recomendable, en primer lugar porque el adhesivo que utiliza posiblemente sea terokal y, segundo lugar porque la madera de la fórmica emana lignina. Ante este inconveniente la alternativa puede ser que los pisos se forren con algún material plástico inerte o cartón de alta calidad que se cambie cada seis meses. Las alfombras no son recomendables pues atraen insectos y ácaros, lo que causa, con el transcurrir del tiempo, pequeños daños a la colección; así como concentran alto nivel de humedad. f. Infecciones: cuando estas se han propagado en grandes cantidades y no es posible controlarlas, se recurre a métodos usados por museos europeos, en donde cambian el oxígeno por ozono (ya que aquí no sobrevive ninguna forma de vida). En la actualidad no se utiliza insecticidas por ser nocivos, en especial el aerosol, que es un poderoso oxidante. g. Prevenciones: entre las más frecuentes se encuentran no comer ni tomar líquidos en la misma habitación donde se encuentran las colecciones; también se debe evitar la cercanía de las plantas y los recipientes de basura, puesto que atraen a los insectos. Por otro lado, se debe colocar en ciertos lugares estratégicos trampas para insectos u otros animales que puedan significar un peligro para nuestras colecciones. Por último se recomienda revisar constantemente las colecciones. h. Limpieza de las colecciones: se debe evitar el uso de aspiradoras porque arrojan partículas de polvo con hongos (hasta el momento no se han estimado las aspiradoras de filtro de agua). Tampoco utilizar productos que contengan cloro para hacer las limpiezas, ni ceras, no trapear ni mucho menos pasar trapos húmedos, se recomienda ser metódicos en la limpieza. i. Climatización: A diferencia de Europa, donde poseen ambientes climatizados y controlados, en nuestro país se deben desarrollar estudios de los patrones cíclicos de temperatura en las estaciones y durante el día (en especial en aquellos lugares donde se eleva vertiginosamente al mediodía y baja abruptamente por la tarde). Hasta cierto punto se puede mantener un ambiente sostenido, por ejemplo, cuando baja la temperatura se puede encender los deshumedecedores. Existen también filtros que utilizan coladores moleculares que logran retener distintos gases y evitan así el deterioro del material. Las cílicas de gel son ideales para hacer un seguimiento de los cambios de temperatura o humedad; entre el peso o cantidad y el tiempo de absorción se puede llegar a establecer determinadas constantes. El carbonato de calcio es otro elemento útil para evitar la humedad, que es la principal causa de la aparición de hongos (sobre todo cuando se encuentra alrededor del 60%, así como la oscuridad y la falta de circulación del aire, que afectan a las fotos enmarcadas). Se debe mantener un sondeo espontáneo para verificar el avance de los daños. Si bien la temperatura ideal dentro de un archivo o colección fotográfica es de 20° C durante todo el año, se debe tener en cuenta otras características determinantes. Por ejemplo, si es un archivo de alto tránsito, el HR debe encontrarse entre 40 y 50 (por ejemplo, 47 +/- 4), la temperatura debe ser 20°C. +/- 2, la luz de 75 micro watts de intensidad UV (el cual puede ser medido con un fotómetro) y entre 50 y 80 luxes. En un archivo intermedio, por otro lado, la temperatura debería estar alrededor de 10°C, el HR entre 30 y 40. En los ambientes más fríos la temperatura recomendada es 4°C, HR entre 30 y 40. Se debe recordar que mientras más frío sea el am-biente, se alarga la longevidad de los materiales. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.45, 2008

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx