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95 7º Dictar las órdenes y reglamentos que juzgue necesa-rios para el servicio interior y mecánico de la Biblioteca. Art. 7.- Son obligaciones del Bibliotecario: 1º Cuidar de la mejora y adelantamiento de la Biblioteca, proponiendo las medidas que juzgue más adecuadas. 2º Vigilar el buen servicio de todos los empleados y cuidar del exacto cumplimiento de este Reglamento, así como de las órdenes y resoluciones que expida el Gobierno con referencia a la Biblioteca. 3º Impedir que salgan del local de la Biblioteca bajo cualquier pretexto, las obras impresas o manuscritos; salvo los que deben entregarse para su encuader- nación y empaste, según lo exija su estado. 4º Permanecer al frente del local de la Biblioteca durante las horas que diariamente debe estar abierto, cuidando de que se observe el mayor orden y compostura por los concurrentes a él y que los empleados llenen satisfactoriamente las necesidades del servicio. 5º Presentar el 1º de Julio de cada año, al Ministerio del ramo una «memoria» de la marcha de la Biblioteca indicando las mejoras que deben hacerse. CAPÍTULOIV: DELSUB-BIBLIOTECARIO Art. 8º.- El Sub-Bibliotecario reemplazará al Bibliotecario en los casos de enfermedad o ausencia, ejerciendo sus funciones y obligaciones, con excepción de las atribuciones 1º y 5º siempre que la enfermedad o ausencia no pase de tres meses. Art. 9º.- Son atribuciones y deberes especiales del Sub- Bibliotecario: 1º Conservar en su poder el catálogo de los libros impresos y manuscritos y los inventarios de muebles de la Biblioteca. 2º Revisar los catálogos y obras de bibliografía que se publiquen en el extranjero y sacar extracto de las obras que por su mérito deben comprarse. Estos extractos los conservará en un libro especial. 3º Cuidar el buen servicio de los vigilantes y conservadores. 4º Formar la estadística bibliófila, extractándola de los libros que llevan los vigilantes. 5º Presentar al Bibliotecario una «memoria» el 15 de Junio de cada año acompañando el cuadro estadístico del número de libros y lectores y haciendo además las observaciones que se deduzcan de estos datos. CAPÍTULOV: DE LOS VIGILANTES Art. 10º.- Los vigilantes están bajo las inmediatas órdenes del Sub-Bibliotecario. Art. 11º.- Sus obligaciones son: 1 º Estar cons tant emente en el sa lón de lectura cu i dando de l orden y obs ervando a l os que concurren, tanto para proporcionarles los libros y da t os que p i dan cuant o para ev i t ar que aque l l os s e an e s t ropeados o que s e comet a algún abuso. Uno de los vigilantes ocupará una tribuna que se construirá de modo que se halle cuando menos 50 centímetros más alta que las mesas de lectura. 2º Impedir, auxiliado del portero, la salida de los concurrentes que maltraten los libros o incurran en algún acto reprensible, hasta que el Bibliotecario, o en su defecto el Sub-Bibliotecario, a quien dará cuenta, dicte la providencia que demande el caso. 3º Permanecer precisamente uno de ellos en el salón de lectura, siempre que el otro se ausente para hacer que se alcancen los libros o por cualquiera otra causa. 4º Tocar la campanilla de prevención, media hora antes de la señalada por reglamento para cerrar la Biblioteca, y repetir el toque vencido dicho término para que se despeje el salón. 5º Recoger, acompañados de los conservadores, los libros una vez terminada la lectura en cada día y colocarlos en sus respectivos estantes. Art. 12º.- En el salón de lectura habrá un libro que se denominará Estadística Bibliófila, en el cual se anotará por los vigilantes el nombre de los que concurren y los libros que piden. La indicación de los libros se hará con solo los signos de catálogo, es decir, el número del salón de la Biblioteca, el del estante y el número del libro (v.g.: S.3. 10 número 87). Los vigilantes se turnarán por semanas para llenar el libro. Art. 13º.- Para ser vigilante se necesita: 1º acreditar con certificados bastantes, que se ha recibido la instrucción primaria de 2º grado; y 2º prestar una fianza por doscientos soles. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.45, 2008