Fénix 46, 143-163
–154– F énix n .° 46 / 2017 mo nivel que las documentales, se debe a la falta de formación académica, debido a que en la mayoría de universidades o centros de investigación no se enseña teo- ría de la imagen, manejo de corrientes historiográficas, antropología visual, 32 semiología, entre otras herramientas teóricas, que permitan desmenuzar los códigos visuales y los estereotipos de las fotografías, en especial del siglo XIX, donde se empieza a producir fotografía en el país. Otra de las razones radica en no tener completamente mapeadas, ubicadas y registra- das las piezas, colecciones y archivos de material fotográfico. Problema que tiene que ver con el tardío reconocimiento de su carácter patrimonial, que exige una política institu- cional para su cuidado, protección y preservación. Responder esta demanda permitiría reconciliar el enfrentamiento que tienen las imágenes con la investigación histórica. Un artículo donde se presenta un alcance metodológico sobre los puntos a tener en cuenta al usar la imagen fotográfica como fuente histórica lo realiza el español Emilio Lara en su texto «El historiador y la fotografía: una relación antropológica », en donde señala que: Las imágenes fotográficas, en suma: a) son documentos históricos autónomos equiparados en importancia al resto de fuentes tradicionales; b) han de ser debi- damente contextualizadas por medio de su cotejo con fotos de la misma temática desde una doble perspectiva sincrónica y diacrónica; c) nos surten de un ingente caudal informativo social, cultural, político y material; d) poseen una naturaleza polisémica que el historiador-antropólogo ha de saber. La Fotografía, por consi- guiente es un soporte para la memoria, un dispositivo para atesorar recuerdos. 33 Leyendo con las herramientas adecuadas, se puede obtener mucha información de la fotografía, por eso es imprescindible que se entienda la teoría de la imagen de la misma manera que los procesos sociales, políticos y, en general, culturales que envuel- ven la fotografía. Las imágenes fotográficas permiten reconstruir y visualizar escenarios sociales de un periodo concreto y conllevan a entender mejor las transformaciones experimentadas en determinados espacios de tiempo. Es importante entender que con la fotografía no solo se puede historizar determi- nados acontecimientos o hechos en sí mismos, 34 sino también se pueden desarrollar 32 Es necesario mencionar que desde hace algunos años, y gracias a la maestría de Antropología Visual que ofrece la PUCP, en el Perú existe un desarrollo importante en investigaciones sobre el uso de la imagen como fuente visual. 33 Resumen hecho por Lara, E. (2015). «El historiador y la fotografía: una relación antropológica». Foto- cinema , N.° 6 10, p. 82, del texto de Devoto, E. (2013). «La imagen como documento histórico-didác- tico: algunas reflexiones a partir de la fotografía». Revista de Educación N.° 6, pp. 73-94. 34 Conocido como la «historización del acontecimiento», donde se captura el instante o se congela el momento. Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.46, 2017
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