Fénix 46, 183-201

–184– F énix n .° 46 / 2017 que fuera su director, desde 1916 hasta su jubilación el año 1955 (Rommel Arce, 2009). Otros literatos, como el aún estudiante Mario Vargas Llosa, tuvieron breve paso por las bibliotecas, ejerciendo trabajos eventuales que, sin embargo, constituyeron importante contacto con colecciones que solo las bibliotecas pueden poseer: Descubrí la literatura erótica cuando era estudiante universitario, de una mane- ra casual. Conseguí un trabajo de ayudante de bibliotecario de un club social de Lima muy activo, el Club Nacional, el de la gente rica. Mi maestro de historia era el bibliotecario de ese club y me contrató como ayudante. Mi labor consistía en ir dos horas al día a fichar los libros que se adquirían. En esa época ya no se hacían muchas adquisiciones, así es que yo aprovechaba esas horas leyendo los libros de la biblioteca del club, que en el pasado había adquirido libros eróticos de gran calidad (Vargas Llosa, 2001). La Biblioteca Nacional del Perú, la primera institución cultural del país, ha conta- do con la mayor cantidad de intelectuales que han ejercido labor bibliotecaria; Luis Alberto Sánchez, quien ingresa a trabajar en la Biblioteca el año 1919 como Secretario Contador, bajo las órdenes del director Alejandro Deustua, llegó a ser subdirector de la misma nueve años después. Percy Gibson Moller fue nombrado Conservador de la Biblioteca bajo la dirección de González Prada, y Percy Gibson Parra formó parte de la primera promoción de la Escuela Nacional de Bibliotecarios, llegó a desempeñar diversos cargos en la Biblioteca Nacional, incluida la Secretaría General el año 1948. Ella Dumbar Temple fue asesora de la primera catalogación emprendida en la Biblio- teca Nacional entre los años 1941 y 1943 y, al sentarse las bases de la reconstrucción Gamaliel Churata, Archivo Caretas . Fénix: Revista de la Biblioteca Nacional del Perú. N.46, 2017